Comerciante Olga Yapuchura: “Quiero caminar para trabajar por mis hijos”

La comerciante y madre Olga Yapuchura Gutiérrez (47) con fortaleza logró vencer a la muerte. Tras ser atropellada el 9 de febrero cerca de la feria “La cachina” del distrito Alto de la Alianza por el vehículo de placa AKQ-410 conducido por Franklin Caballero Calderón (23) en estado de ebriedad, el domingo último fue dado de alta en el hospital Hipólito Unanue pese a estar delicada, en Tacna.

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En vivienda de sus padres

En la casa de sus ancianos padres, en el comité 20, manzana 84, lote 30, distrito Ciudad Nueva, sus familiares han habilitado un ambiente como sala de internado, donde la corajuda mujer se halla en una cama, esperanzada en volver a ser la misma trabajadora de antes y en espera de justicia, ya que el Poder Judicial negó por segunda vez la prisión preventiva para el causante de su desgracia.

“Quiero volver a caminar, para seguir trabajando y poder sacar adelante a mis hijos...”, dijo ayer haciendo un esfuerzo al hablar, mientras su madre Elena Gutiérrez (75) le frotaba la frente.

Como es sabido, Olga vendía prendas usadas de forma ambulatoria cerca a la “Salida a Tarata” y fue atropellada una noche que iba a retirarse a su casa del distrito Albarracín llevando fruta para sus hijos de 8, 13, 16 y 23 años, para quienes se esforzaba trabajando como madre y padre.

El hermano Yoni Yapuchura dijo que Olga tiene medio cuerpo paralizado (de la cintura para abajo) y debe ser sometida a una resonancia magnética para saber si volvería a caminar, aparte que requiere una atención especializada, y por ello sus familiares han hecho un esfuerzo para contratar una enfermera.

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Requiere ayuda y justicia

“Le han reconstruido el hígado, tiene muchas fracturas, requiere de pañales, una cama clínica, colchón y almohada ortopédicas, medicamentos, entre otras necesidades”, dice la enfermera que la atiende.

Sobre la apelación a la comparecencia que dictó el juez Mario Huanchi al universitario Franklin Caballero por las lesiones culposas graves estando ebrio, la Sala de Apelaciones conformada por los magistrados Ramiro Bermejo, Jorge Armaza y Jorge de Amat declaró infundada esa apelación, es decir se desestimó por segunda vez el pedido de prisión preventiva para Caballero.

Al respecto, el abogado Fredy Bernedo señaló: “No se tomó en cuenta el concurso real de delitos y la magnitud de las lesiones causadas. Con esto se permite que un borracho menor de 26 años atropelle y bastaría pagar una caución económica para que no le pase nada”.

Olga tiene tres hijos en edad escolar que también sufren las carencias económicas, porque su madre dejó de trabajar y el padre está ausente, por lo que la familia espera la ayuda de personas solidarias llamando al celular 944001390 o acudiendo a la casa de Ciudad Nueva.