El niño deportista Rafhael Antonio (10), llamado de cariño “Rafito”, quién murió tras un resfrío y presuntamente por negligencia médica luego que sus padres lo llevaron al Puesto de Salud Jesús María y al hospital Hipólito Unanue, esta tarde fue sepultado en el camposanto Parque del Recuerdo del distrito de Pocollay, en Tacna.

Previamente el cortejo fúnebre se dirigió al mercado Central de la avenida Bolognesi, donde decenas de comerciantes y usuarios (entre ellos turistas chilenos) se despidieron del menor que vieron crecer jugando por los pasillos, ya que sus padres Danny Bejarano y Rosario Morales venden comida en el centro de abastos.

Asimismo, pasado el mediodía el fiscal Hilario Claros Cáceres, del Séptimo Despacho de Investigación de la Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Tacna, acudió al Puesto de Salud de la J.V. Jesús María para recabar información y documentos sobre la atención brindada a Rafhael Antonio como paciente el 26 de julio.

El fiscal Claros indicó que las diligencias sobre una presunta negligencia médica u homicidio culposo que devino en la muerte de “Rafito” se efectúan con efectivos de la comisaría La Natividad y la sección Homicidios del Depincri.

También refirió que el personal médico que atendió al niño en la posta y en el hospital será citado para declarar en el Depincri, y se ha dispuesto que las muestras del cadáver para análisis de laboratorio sean enviados a Lima.

Como se informó, el menor de 10 años padecía de un resfrío y en la posta le recetaron inyectables y pastillas por una faringitis, pero su salud no mejoró; fue llevado al hospital Unanue el 28 de julio y no le hicieron ningún análisis, sino que lo devolvieron a casa. En la madrugada siguiente "Rafito" empeoró y llegó sin vida al nosocomio.