El 90% de cantinas que operan en el distrito de Gregorio Albarracín carecen de todo tipo de documentación que avale su funcionamiento, a esto se suma el pedido de los dirigentes vecinales al alcalde Freddy Huashualdo de clausurar y tomar acciones inmediatas contra estos locales.
Así lo dio a conocer el subprefecto de la jurisdicción, Hernán Gonzalo Cahuana, quien indicó que en lo que va del año ha participado en 24 operativos los cuales no han tenido el resultado esperado.
“La Subprefectura y la Policía tenemos toda la voluntad de participar en los operativos, pero la clausura y cierre de estos locales es una función de la comuna de Gregorio Albarracín”, aclaró.
Gonzalo relató que luego de intervenir a las cantinas y hacer un control de identidad, estos negocios seguían operando como si nada hubiera pasado, desatando el descontento y malestar en los pobladores.
“Definitivamente estas licorerías son un nido de inseguridad en el distrito, atraen a personas de dudosa reputación, se fomentan los robos y otro tipo de delitos”, relató.
Pandemonio. Según el subprefecto, pareciera que aquellos “chupines” clausurados en Pocollay se hubieran trasladado a Gregorio Albarracín ya que su proliferación ha sido de manera exponencial en poco tiempo.
“Solo en la avenida Los Álamos hay 10 locales dedicados a la venta de licor y también hay damas de compañía donde abundan las extranjeras”, sostuvo.
El subprefecto exhortó al burgomaestre Huashualdo a aplicar normas administrativas mas severas que vayan desde la soldadura de puertas y la colocación de adoquines de concreto de gran peso.
“Hay dirigentes vecinales que saldrán a las calles repartiendo volantes y sensibilizando a los pobladores para que no acudan a los chupines y sigan operando”, apuntó.