Ricardo Oviedo recuerda que pese al avance tecnológico los principios del periodismo no han cambiado. (Foto: Difusión)
Ricardo Oviedo recuerda que pese al avance tecnológico los principios del periodismo no han cambiado. (Foto: Difusión)

Más de 45 años de trayectoria periodística le dan la autoridad a Ricardo Oviedo Zavala de hablar acerca de esta profesión que hoy 1 de octubre recuerda su día.

¿Qué significa para usted ser periodista?

Significa tener la oportunidad de poder comunicarse con la población y también desarrollar los principios fundamentales de Jaime Bausate y Mesa en 1790 con la publicación del Diario de Lima, que es informar, educar, entretener y orientar a la opinión pública. El momento ha variado en cuanto a comunicación, pero esos principios son los mismos, el periodismo tiene que basarse en lo que es el código de ética de los colegios profesionales, nadie puede actuar bajo su libre albedrío si no tiene un marco moral que es el cauce por el cual debe desempeñar su trabajo.

¿Cuánto ha cambiado el periodismo a como era antes?

La situación ha variado completamente, antes se ‘sudaba’ la noticia, por ejemplo cuando alguien llegaba al aeropuerto tenías que planear como llegabas, tenías que sortear a la gente, al personal de seguridad, diríamos que era muy difícil lograr la comunicación, luego tenían que ir con tu grabadora a casete y editarlo, enviarlo al medio para el cual estabas trabajando; Ahora no, ahora transmite en directo, por tu teléfono, ni siquiera necesitas grabadora, la situación se ha agilizado en cuanto a la comunicación, pero la noticia sigue siendo en el marco general lo mismo que era antes.

Ahora hay muchas personas que se dejan llevar por lo que se publica en redes sociales

Es algo que también se puede aprender en las escuelas, enseñar a los jóvenes en la más tierna edad el hábito de la lectura, no se imaginan el mundo cultural que se abre para la persona, cuando alguien te dice se ha muerto fulano de tal, uno tiene que saber o buscar la fuente si eso es cierto, yo aprendí eso cuando era corresponsal de Radio Programas del Perú, del 84 al 94, que la primicia no interesa, lo que interesa es que la noticia sea verídica, es el prestigio de quien informa y el medio adquiere credibilidad, muchos por dar la primicia hablan cualquier cosa y después se paran corrigiendo o no se corrigen lo que es peor todavía.

¿Cuál es la más grande satisfacción que le ha dejado su labor?

Qué no me han llamado mentiroso, que digan que lo que informo hasta el momento tiene credibilidad, ese logro lo considerado bueno en lo personal, porque si esta labor periodística no es dada dentro de este marco de ética, independencia no significa que uno hable lo que le dé la gana, sino que habla bien las cosas, sin ningún freno, sin ninguna cortapisa, no tiene que estar sonriéndole a todo el mundo, el periodismo por su función tiene que ser incómodo, no tiene que esbozarle sonrisas a nadie, no tiene que quedar bien ni con autoridades ni con sistemas ni con nadie, tiene que ser honesto en el sentido de lo que informe sea bastante apegado a la verdad.

¿En su labor ha cosechado más amigos o enemigos?

Tengo amigos, sobre todo algunos periodistas e intelectuales, pero tengo muchos enemigos gratuitos, personas que yo ni siquiera conozco, publico a veces alguna noticia en las redes sociales y recibo ataques de personas que no he visto en mi vida, o sea una cosa es que tú tengas diferencia de opinión y que esas diferencias las expresa con insultos.

¿Cuál es el hecho que cubrió que más recuerde?

Estaba en Radio Programas en el año 92, el atentado de Tarata, entonces yo fui invitado a un congreso en Lima, nos llevaron a un hotel de Miraflores y pasamos por Tarata donde la noche anterior había ocurrido el atentado, estaba allí era todavía con grabadora, empezamos a hacer entrevistas, había gente llorando buscando en los escombros, entrevistas a los vecinos, fue una situación no solo de informar sino que en realidad para serte honesto fue bastante impresionante tratar a las personas, el entorno psicológico, sentir la pena de la gente que lloraba, había gente ensangrentada que buscaba a sus familiares y no querían retirarse.

¿Ha podido sobre llevar su vida familiar?

Ahora se puede trabajar en casa, tiene Internet, tiene todos los medios, pero antes no, uno tenía que salir a buscar la noticia, y siempre se descuidaba lo que es la familia, eso es cierto, ahora no, esa figura cambió.