Elba Tellería ganó Palmas Magisteriales en grado de Educador
Elba Tellería ganó Palmas Magisteriales en grado de Educador

La profesora tacneña Elba Doris Tellería Tellería (53) fue condecorada por el Ministerio de Educación con las Palmas Magisteriales en el grado de “Educador” por destacar y contribuir de manera extraordinaria a la educación y desarrollo del país.

Cuenta con 34 años de servicio en la educación primaria, desde hace 19 años enseña en el colegio emblemático Francisco Antonio de Zela y tiene una maestría en Gestión de Administración Educativa.

En diálogo con Correo la profesora saludó el reconocimiento y lo dedicó a su madre Irene Tellería Vega, quien la impulsó a entrar a la docencia con su pasión por la enseñanza. Destacó que fue una docente dedicada a sus alumnos y agradeció el apoyo de su familia.

Apoyo. Además dio las gracias a sus alumnos a quienes enseñó desde 1990 hasta la actualidad, al director del colegio FAZ, Pablo Mazuelos, por impulsar su postulación a las Palmas Magisteriales y confiar en sus capacidades de docente.

Resaltó el apoyo de la profesora Mónica Lanchipa, ganadora de las Palmas Magisteriales 2016, por estimularla a presentar proyectos innovadores para la enseñanza de los menores.
“El viernes (15 de noviembre) por la noche recibí una llamada del Ministerio de Educación donde me notificaron el reconocimiento con las Palmas Magisteriales, tomó con humildad la distinción y mi compromiso de continuar innovando y trabajando para engrandecer la calidad educativa desde las aulas”, comentó Tellería, quien destaca la distinción con su ascenso en el quinto nivel de la carrera Pública Magisterial durante el año.

Labor. Tellería también ganó la etapa regional del concurso “El Maestro que deja huellas” con su proyecto educativo “Mis Primeras huellitas de escritora” y quedó entre las seis finalistas a nivel nacional.

El proyecto consistió en una recopilación de cuentos y poemas inéditos que escribieron sus alumnas que cursaron el sexto grado de primaria en el 2018. El libro es usado en el plan lector del colegio donde enseña.
Además editó el libro “El amor nunca deja de ser: memorias del corazón” que reúne relatos cortos que escribió Tellería en el 2014, que también esta incluido en el plan lector de colegios como el Santísima Niña María.

Implementó las estrategias educativas para la enseñanza de sus alumnas con el uso del teatro para promover las habilidades comunicativas, generar una cultura de paz a través del canto, los guardianes de la salud y alimentación saludable y guardianes ambientales.

Participa en el proyecto educativo “Recuperando la educación musical coral” donde formó el primer coro de nivel primario en la institución educativa FAZ.

Este año está ejecutando el proyecto el uso responsable de agentes tecnológicos con sus alumnas del nivel primario.

Sostiene que su vocación de servicio pasa de las aulas ya que realiza un seguimiento a sus alumnas que ahora cursan el nivel secundario a quienes las orienta cuando le piden consejos para que sean no solo buenas estudiantes, sino excelentes personas. “No solo es educar los conocimientos, sino la parte emocional donde se comprometen los padres de familia”, citó.

Convocó a su colegas a comprometerse con su profesión y sus alumnos. “Hay que tener voluntad de amar lo que se hace, los niños pueden hacerlo y los padres responden si ven a sus docentes comprometidos, ahora hay cursos virtuales para prepararse y salir adelante”, relató.

En otro momento les pidió no perder la fe en sus estudiantes ya que existen diferentes estilos de aprendizaje y algunos ocultan grandes talentos más allá de los conocimientos ordinarios que les enseñan en las aulas.

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