"Oposición al proyecto de Vilavilani es consecuencia de actitud del gobernador"

Integrantes del Consejo Regional de Tacna opinaron que la oposición de los comuneros de Puno a apoyar el trasvase de aguas del río Maure a la ciudad de Tacna, a través del Proyecto Vilavilani, es responsabilidad del gobernador Omar Jiménez, quien no supo explicar dichos trabajos en la visita que realizó a Kallapuma y en la que incluso agredió a una pobladora.

“El hizo allá su propia agenda, presentó a sus funcionarios, lamentablemente no se cumplió el objetivo; más por el contrario agredió a una dirigenta de Maure Kallapuma y eso ha traído estas consecuencias en las cuales las poblaciones altoandinas, también de Puno, se han sentido ofendidas por todos estos hechos”, explayó Charles Castro Cruz.

El gobernador Jiménez el jueves sustentó el proyecto tacneño ante el Consejo Regional de Puno, pero recibió el rechazo de los comuneros puneños y tacneños invitados.

Para Castro, ese 2 de junio se perdió una gran oportunidad para tomar acuerdos sobre cómo se iban a resolver algunas afectaciones, hablar del resarcimiento para los dueños de terrenos y el trabajo para la recuperación ecológica.

RECHAZO. Aunque es sabido que la comunidad de Kallapuma ya tenía una postura de rechazo al proyecto Vilavilani desde hace años, Castro considera que el gobernador justamente por eso debió ser más dialogante y conciliador, sobretodo manteniendo el respeto a la población.

“Es una preocupación que estas cosas estén pasando, con un acuerdo de consejo hemos aprobado que se conforme una comisión de alto nivel con participación de funcionarios del Gobierno Central para abordar este problema y resolverlo”, indicó.

Por su parte el consejero Wilson Ayala acotó que faltó un diálogo más oportuno, ya que cuando ya estaba en marcha en proceso de licitación recién se acudió a conversar con los comuneros.