En un foco de contagio se convirtió el Centro Cívico de Tacna con la aglomeración de cientos de personas que salieron a celebrar la fiesta de Halloween pese a las recomendaciones de las autoridades de mantenerse en sus viviendas para no ser afectados por el COVID-19.

Ante la cantidad de personas que empezaron a llegar a la calle San Martín la policía tuvo que cerrar el tránsito vehicular a partir de las 17 h, altura de la calle Patricio Meléndez, en donde niños bajaban disfrazados acompañados de sus padres, como jóvenes en grupos, ante la mirada de los efectivos y personal de serenazgo que poco pudieron hacer ante la cantidad de personas.

En patrulleros la policía empezó a perifonear a las personas para que eviten la aglomeración y otros agentes a pie los instaban a dispersarse, cerca de las 19:30 h el tráfico vehicular fue reabierto, las personas empezaron a retirarse a sus hogares.