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Veinticuatro abuelitos del Centro de Atención Residencial del Adulto Mayor sobreviven como pueden debido a que la Beneficencia Pública de Tacna no cuenta con presupuesto fijo para su mantenimiento, sus trabajadoras desarrollan actividades para mejorar su calidad de vida.El viernes el personal realizó un festival de tortas y postres para reunir dinero que les permita adquirir sus complementos nutricionales. Afortunadamente tuvieron una respuesta positiva de la población.La directora de Desarrollo Social de la Beneficencia Pública Sukey Cano Freyre explicó que los recursos no alcanzan para satisfacer las necesidades de estas personas, algunas de los cuales fueron abandonadas.Es por eso que invocó el apoyo de la población tacneña para que puedan colaborar llevando víveres, útiles de aseo, pañales y leche, acercándose a la calle Tarapacá, a una cuadra del Colegio Santa Ana.

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