Vivienda al que ingresaron los delincuentes es de dos plantas y se ubica en una esquina
Vivienda al que ingresaron los delincuentes es de dos plantas y se ubica en una esquina

Cinco delincuentes encapuchados y con armas de fuego ingresaron a una casa de la asociación Las Colmenas en el distrito de Pocollay, golpearon y maniataron a dos miembros de una familia y robaron S/ 10,000 y un vehículo. El hecho se produjo a las 6 h aproximadamente, en la manzana 89, lote 72, frente a un colegio de niños. Al lugar acudieron efectivos de la comisaría de Pocollay y peritos de Criminalística para iniciar las investigaciones.

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Agreden y amenazan

En el interior de la casa se hallaba el pescador Esteban Mayta Chucuya (41) y su hija de 14 años, ambos fueron sorprendidos por el grupo de desconocidos que habría ingresado al predio sin violencia en la puerta.

En una habitación golpearon a Mayta hasta causarle heridas en la cabeza y dejarlo inconsciente, cuando le exigían revelar el lugar donde tenía dinero escondido; en otro ambiente la menor fue atada con cables y amenazada de muerte si seguía gritando.

Ataque de madrugada

Según el familiar Álex Barbarito, los asaltantes actuaron después que la esposa del dueño de casa había salido para acudir a un mercado donde vende desayuno. Aparte del dinero, los delincuentes se llevaron una camioneta marca Toyota modelo Corolla Cross color plata de matrícula Z6P-509 que fue sacado del garaje de la vivienda de dos plantas y material noble.

Personal médico del Samu acudió a la casa asaltada para atender a un herido
Personal médico del Samu acudió a la casa asaltada para atender a un herido

Luego que los delincuentes se retiraron, la menor de 14 años pudo librarse de sus ataduras y salió a la calle para pedir ayuda para su padre herido. Esteban Mayta fue asistido por el personal médico del Samu y evacuado al servicio de Emergencia del hospital Hipólito Unanue.

Pasadas las 7 h al lugar acudieron policías para las diligencias. Familiares y vecinos de las víctimas solicitaron mayor presencia policial y del serenazgo en la zona, indicando que no era la primera vez que se producía un asalto en vivienda ni atraco al paso en agravio de un poblador.