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La zona arqueológica de Miculla, ubicada en el distrito de Pachía y catalogada como uno de los complejos más extensos de arte rupestre en los andes de Sudamérica, está siendo destruida por vándalos que hacen inscripciones con aerosol y pintura.

La riqueza de la zona radica en que registra más de 1,500 petroglifos con una antigüedad de 3 mil años.

Jesús Gordillo Begazo, arqueólogo dedicado a investigar el lugar desde hace 30 años, informó a Correo que son cerca de ocho rocas de gran tamaño que han sido afectadas por desconocidos. Los bienes se ubican cerca al segundo puente colgante del complejo y estarían dentro del polígono arqueológico.

PROTECCIÓN

Refirió que los grabados del lugar solo son protegidos por dos guardianes del Gobierno Regional de Tacna y, ante la falta de guías, los visitantes llegan y recorren el lugar, ignorando su importancia.

“Hay que hacer un llamado a los centros educativos y profesores para que conserven dicho patrimonio, y a los operadores turísticos también que pongan un granito de arena en esta cruzada de proteger la zona.”, refirió.

El experto explicó que en Miculla se encuentran escenas de caza, música, danza, ritualidad sexual, faenas agrícolas, guiando hatos de llamas, en enfrentamientos étnicos con arco y flecha, cargando bultos, portando impresionantes tocados cefálicos y en actos estrictamente rituales del culto al agua, la tierra y el cosmos. “Sería bueno que se convoque a la Dirección Desconcentrada de Cultura y al Gobierno Regional de Tacna para que se pueda ejecutar la II etapa del proyecto de puesta en valor de Miculla”, expresó.

Pero no solo eso. David Rendón Cohaila, presidente de la Cámara Regional de Turismo de Tacna (Caretur), advirtió que delegaciones además de hacer pintas con spray también estarían ensuciando la zona arqueológica al que acceden hasta 500 turistas al mes.

El directivo que es además operador turístico está convencido que son escolares los que habrían dañado la zona.

“Shayaka”, “J.A.M.S”, entre otros símbolos son parte de las inscripciones que se hicieron en algunas rocas y no serían otra cosa que el nombre o las iniciales de algunas promociones educativas que llegaron hasta el lugar como parte de su currícula, expresó.

ACCIÓN

Al respecto, la directora regional de Cultura de Tacna, Ingrid Cafferata Vega, dijo que aún falta determinar si la alteración a los bienes patrimoniales han sido efectuados dentro de los hitos que demarcan la zona arqueológica. “Hay que determinar si los daños se hicieron dentro del polígono arqueológico y si las pintas son recientes”, puntualizó.

SANCIONES

El Ministerio de Cultura define como área protegida una extensión de 2,205.43 hectáreas. La zona está caracterizada por la presencia de restos de estructuras domésticas, geoglifos, centros ceremoniales, caminos, canales, terrenos de cultivos y áreas funerarias. De confirmarse daños al patrimonio cultural de la nación, las multas administrativas que se aplicarían a los culpables no será menor de 0.25 de la UIT ni mayor de 1.000 UIT tal y como expresa la Ley General de Patrimonio Cultural de la Nación.

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