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Una triste realidad en la atención de salud afrontan los policías en actividad, policías retirados y demás integrantes de la familia policial en Tacna, ya que no hay remedio a sus males en el policlínico Francisco Bolognesi, peor ahora que dicho establecimiento de salud ha bajado a la categoría de un tópico el presente año, al parecer por falta de capacidad de gestión de sus actuales encargados.

En este local no hay especialistas médicos, y los policías enfermos y heridos por alguna circunstancia de servicio o accidente son derivados al hospital Hipólito Unanue, donde la situación es igual o peor, porque en el principal nosocomio de Tacna también hay deficiencias y no puede atender la gran demanda de pacientes, teniendo en cuenta que Tacna tiene una población de cerca de 300 mil habitantes.

DRAMAS

El SOS PNP Samuel C. (54), es uno de los tantos agentes con problemas de la próstata que acudía al llamado policlínico, donde le decían que no tenía nada, hasta que en febrero de este año buscó atención con un urólogo particular y se enteró que su salud requería cuidado.

“Aquí (policlínico Bolognesi) no hay urólogo, solo atiende un especialista en medicina general, tampoco hay medicinas y uno tiene que comprarlo por su cuenta en una farmacia. El aporte que hace el Estado para nosotros mediante el seguro SaludPol (exFospoli), no nos beneficia en nada”, dice con malestar.

Otro policía cuenta que en el policlínico, ubicado en la calle Blondell, solo atienden para suministrar inyectables, examen de dosaje etílico o medir la presión, además de trámites administrativos, como gestionar la carta de garantía para ser atendido en el hospital Unanue por convenio y obtener licencias médicas.

“En el hospital Unanue, para un cupo en consultorio externo hay que hacer cola desde la madrugada. Los policías estamos maltratados, algunos empeoran en su salud y otros ya murieron por falta de atención oportuna, como el SOS Jesús León (pre infarto en enero) y Moisés Huanacune (pancreatitis en abril), ni que decir de otros que están sometidos a la Ley N° 12633, como el caso de un técnico con tuberculosis, indica otro policía, que pide guardar su nombre, por temor a ser procesado bajo el cargo de desprestigiar a la institución de la que forma parte.

DESAMPARADO

El caso del SO2 PNP Breyner Cruz Montes (32), de Arequipa, que labora en la División de Tránsito en Tacna, es para meditar.

El agente el domingo 17 tuvo una reunión en el restaurante Las Vilcas de Pocollay por el primer cumpleaños de su hija, y cuando iba al baño cayó a un pozo de 3 m por falta de señales de peligro en el local, y se fracturó una pierna.

Lo tenían en el hospital Hipólito Unanue hasta el jueves 21 por la noche sin ser intervenido quirúrgicamente por falta de cupos, su esposa Ericka Estrada acudió al policlínico para que mediante el SaludPol sea evacuado a un hospital de Arequipa o Lima, pero le rechazaron.

Los padres y hermanos de Breyner tuvieron que venir de Arequipa con sus ahorros e hicieron un retiro voluntario del paciente del hospital Hipólito Unanue , lo llevaron a la clínica privada Blondell y fue operado el viernes por la noche, pero la familia debe afrontar el costo de S/ 5,000, además el agente debe asumir todos los demás gastos de medicinas y rehabilitación.