La tranquilidad de la noche del viernes fue rota por un grupo de pobladores que, provistos de silbatos y carteles, protestaron contra los bares, cantinas y discoteca, ubicados a lo largo de la avenida Varela y calles aledañas, a los cuales acusan de atraer a los delincuentes.

Los vecinos señalan que dichos establecimientos hacen mal uso de la licencia que les fue otorgada por la Municipalidad Provincial de Tacna, ya que los restaurantes son en realidad cantinas y los que deberían ser locales para consumir licor o discotecas, son prostíbulos camuflados.

El poblador Miguel Ángel Bedregal Tolentino mostró documentos que ha remitido a la MPT. El 2 de enero envió al burgomaestre Julio Medina Castro una carta de queja para que cierre dichos locales, pero no tuvo contestación. El 6 de febrero se dirigió a la Defensoría del Pueblo, el 15 de mayo reiteró el pedido a la MPT; el 15 de julio denunció el caso a la Fiscalía y el 18 y 27 de agosto envió memoriales.

documentos. “Ninguno de estos documentos han sido tomados en cuenta, parece que al alcalde le llega todo, es por esto que ahora estamos saliendo a protestar, ya estamos cansados”, expresó Bedregal mientras el resto golpeaba furiosamente las puertas de las cantinas que minutos antes se cerraron ante la llegada del grupo de 50 personas.

El ciudadano Javier Gutiérrez manifestó que son ocho cantinas y una discoteca las que atienden en la zona.

La avenida Varela justo sirve de límite para las juntas vecinales Francisco de Paula González Vigil y Bacigalupo San José, cuyos directivos “se lavan las manos” cuando han acudido para que resuelvan el problema, señalaron.

Tras recorrer cada uno de los nueve locales y terminar la jornada a las 21 h, los quejosos esbozaron la posibilidad de realizar estas protestas cada fin de semana, para impedir su funcionamiento.

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