Virgen de la Candelaria: residentes puneños participaron de celebraciones (FOTOS)

Bajo el radiante sol del mediodía y el sofocante calor de la acera, más de medio millar de danzarines rindieron ayer homenaje a la Virgen de la Candelaria, en la antesala de la fiesta más grande de la región Puno y del folclor andino. La festividad fue declarada en 2014 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

La imagen que es venerada hace más de 15 años en Tacna fue llevada una vez más en andas por los alferados y devotos de la ciudad. Muchos aseguran que su fe en la Mamita les ha permitido ser testigos de múltiples milagros.

Este es el sentir de Javier Aguilar, alferado 2015 de la virgen de cono sur y Luis Choque, alferado de la imagen central. Ambos recuerdan que la sagrada efigie hizo que el 2015 fuera un año diferente, en que la vida familiar se consolido de sobremanera.

“La imagen ha logrado la unión de mi familia. La virgencita me ha vuelto a unir con mi esposa y mis hijos con quienes me encontraba distanciado. Por eso digo que la Candelaria es muy milagrosa”, compartió Aguilar, mientras observaba el paso de las delegaciones.

La mayoría de ellos tiene una vida en Tacna; y aunque ven difícil una visita a la ciudad lacustre para unirse a las celebraciones centrales, sí comparten un instante con sus paisanos en Tacna.

“Cumplo 7 años de danzar en Tacna, ya que esta ciudad me lo ha dado todo en estos 37 años de residencia, a pesar de ser lampeño de nacimiento”, narró Roberto Supo, exdirectivo del club .

El 80% de la población tacneña son personas que migraron desde la región Puno, pero solo 300 socios tiene el club departamental que lleva adelante estas celebraciones. Una gran mayoría, a pesar que comparten sus ritos y tradiciones, no están afiliados, aseguró el expresidente del club, Roberto Supo Hallasi.

Son más de 50 años que tiene el club en Tacna y son 13 las provincias puneñas que radican en Tacna. El exdirectivo aseguró que es una tarea titánica que debe ser resuelta cuanto antes.

Al ritmo de la inconfundible morenada, los típicos sacudones de la waka waka, el color de la diablada, las zampoñas, los caporales y otros ritmos andinos, unas 40 agrupaciones desfilaron desde la Parroquia Espíritu Santo. Su trayecto culminó en la plaza Zela, espacio que es usado año tras año para mostrar lo majestuoso de la cultura andina.