El Ejecutivo dispuso una nueva prórroga del estado de emergencia en Zarumilla, provincia fronteriza del departamento de Tumbes, con el objetivo de reforzar las medidas de seguridad frente a la creciente actividad delictiva en la zona.
Esta medida busca contener delitos vinculados al crimen organizado, como el contrabando, el sicariato, la trata de personas y el tráfico ilícito de armas.
Durante este nuevo periodo, la Policía Nacional seguirá a cargo del control del orden interno, contando con el apoyo de las Fuerzas Armadas para ejecutar patrullajes y acciones operativas.
Además de las disposiciones constitucionales que permiten limitar temporalmente ciertos derechos, como el libre tránsito y la inviolabilidad del domicilio, la norma señala que las actuaciones se realizarán bajo estándares del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, especialmente en las zonas limítrofes.
Las autoridades también han precisado que se aplicarán protocolos especiales para atender a personas vulnerables durante las detenciones o intervenciones.
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