Nueve meses de cárcel por crimen de empresario

Nueve meses de prisión preventiva le dictó el Juzgado de Investigación Preparatoria de Zarumilla, a Luis Alberto García Peña (20), principal sospechoso del asesinato del empresario Roberto Augusto Navarro Valverde (48). García Peña, investigado por el delito contra la vida y la salud en la modalidad de homicidio calificado, fue trasladado al Penal del Puerto Pizarro cerca al mediodía de ayer.

La sentencia fue dada por el juez José García Rentería y estuvo a cargo del caso la fiscal, Perla Olaechea Pérez, de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Zarumilla.

MUERTE. La historia se remonta a este último domingo, cuando Navarro Valverde fue encontrado por la policía, en el departamento N° 206, ubicado en la calle Grau, en Zarumilla, sin signos de vida, en posición cubito ventral, semidesnudo y en medio de un charco de sangre, producto de varios cortes en el cuerpo,

Había dejado de respirar a manos de su mesero y al parecer su pareja, que desde hoy pasará nueve meses tras las rejas en el Puerto Pizarro.

PAREJA. Luis Alberto García fue sorprendido por la policía tratando de fugar de la escena del crimen y para no dejar evidencias del horrendo asesinato habría escondido el cuchillo en el tanque del baño. Durante su captura se le encontró desorientado.

El presunto sospecho del asesinato explicó al policía que se había originado una disputa por celos del empresario, debido a que ambos mantenían una relación y que estaban pasando por una crisis de pareja; motivo por el cual la policía no descartó que se trate de un crimen pasional

ESCENA. Los agentes del orden encontraron en la escena del crimen que las ventanas estaban manchadas con huellas de sangre y después de violentar la puerta de una de las habitaciones, encontraron nadando en sangre al empresario y dueño de la discoteca “Rockclub”.

Asimismo, en medio de un ambiente macabro hallaron dos objetos que le habían segado la vida: un cuchillo y un jarrón de cerámica hecho pedazos. Este último, se habría sido roto en la cabeza del occiso.

Con el objeto punzocortante le habría propinado varias heridas, siendo la determinante la que le cercenó la yugular y una un corte cerca del corazón.

EL FINAL. Uno de los inquilinos acotó haber escuchado ruidos y gritos inexplicables en el departamento de la víctima.

Cuando la tormenta pasó, tocó la puerta temerosamente, pero no obtuvo respuesta alguna, por lo que de inmediato comunicó del hecho a los efectivos de la comisaría de Zarumilla, sin embargo cuando llegaron a la vivienda, todo estaba consumado, Augusto Navarro había sido asesinado.

DESPEDIDA. Los restos de Navarro Valverde después de haber sido velado en el domicilio de su madre, fue sepultado ayer a las 15:30 horas en el cementerio de Zarumilla.