Pobladores de La Peña exigen redes de alcantarillado

El caserío La Peña, del distrito de San Jacinto, en la provincia de Tumbes, carece de una red de alcantarillado, hecho que perjudica a más de 220 familias que se han visto en la necesidad de instalar un pozo ciego o derivar el desagüe a la calle mediante una tubería, contaminando el medio ambiente y, sobre todo, exponiéndose a los niños a contraer múltiples enfermedades.

Asimismo, a pesar de ser un pueblo que se dedica a la agricultura, las condiciones no son las óptimas para ejercer las labores, debido a la carencia de canales de alimentación de riego y a la alta contaminación del río Tumbes.

PROMESAS

“Hace un mes, el alcalde reunió a todos los tenientes gobernadores y nos dijo que se está preparando el perfil técnico de varias obras de saneamiento”, señaló la autoridad política del sector.

Sin embargo, expresó que dicho respaldo no sería por parte de la comuna debido a que los recursos del presupuesto participativo del próximo año estarían destinados para proyectos de saneamiento de otros caseríos, dejando de lado Pechichal y La Peña.

“Joel Feijoó nos dijo que utilizará dichos recursos para intervenir en otros sectores pese a que la población de La Peña sufre por no tener desagüe”, declaró.

Además, por antigüedad y necesidad, el alcalde debe priorizar esta zona”, acotó.

Por lo cual, según refirió la teniente gobernadora, la autoridad edil dijo que su gestión estaría avanzando con el proyecto debido a la pronta reformulación de la parte técnica.

Sin embargo, Urbina Baca mantiene cierto recelo debido a que solo expuso los avances sin la presentación, al menos, de un documento que lo certifique y, de cierta forma, genera cierto nivel de incredulidad y desconfianza.

“Según el alcalde, el expediente técnico está a un 80%, en unos meses estaría buscando la licitación de la primera parte de la obra. De verdad espero que sea así porque han pasado varios años desde la gestión pasada, nos prometieron mejoras y estamos peor”, manifestó.

En vista de ello, la preocupación responde a que pase el tiempo y no se ejecute el anhelado proyecto.

Cabe señalar que muchas veces las autoridades recurren a las promesas sin al menos dar cuenta de los avances o, de alguna u otra forma, medir su compromiso mediante otro tipo de intervenciones tal como sucede en otros caseríos del distrito de San Jacinto.

“Aquí no ha venido para nada el alcalde. En otros sectores sí ha apoyado a la niñez con la entrega de paquetes educativos y la única respuesta es que está esperando una remesa para desarrollar una serie de actividades en La Peña”, cuestionó.

Diario Correo intentó comunicarse con el alcalde del distrito de San Jacinto pero no contestó ninguna llamada telefónica para coordinar una entrevista y dar respuesta a los diversos cuestionamientos por parte de los vecinos del sector.

MEJORAS

“Necesitamos con urgencia que se hagan trabajos de descolmatación en estos canales que alimentan de agua del río Tumbes a los sembríos y, sobre todo, ejecuten un cauce para evitar que se inunden nuestras tierras”, dijo.

Esto genera que se arrastren plantas, piedras y sedimento, puesto que el cauce varía su proporcionalidad debido a que solo está hecho de manera rústica con una profundidad que alcanza los 30 centímetros.

Los agricultores toman el agua mediante una bomba de captación ubicada en la ribera del río Tumbes y la trasladan en una tubería para depositar el recurso hídrico en dichos canales.

CONTAMINACIÓN

“El limón ha cambiado bastante porque demora en madurar y lo encontramos amarillo. Los racimos eran grande pero ahora salen limones pequeños porque la planta no crece por la contaminación del río”, acotó.

Por su parte, el dirigente agrario Alfredo Sandoval comentó que muchas veces se ha captado agua turbia y él refiere que podría ser por los metales pesados que se encuentran en el río Tumbes.

“Cuando regamos nuestros campos, en las paredes de las acequias queda un barro negro que parece carbón y eso nos afecta”, cuestionó.

Por ende, en el canal de la margen izquierda del río Tumbes, a la altura del puente, Correo evidenció pequeñas proporciones de sedimento de color negro y sin olor en la ribera y en la base de la estructura.

Alfredo Sandoval dijo que la contaminación trae como consecuencia la proliferación de las plagas que atacan a los sembríos y, en efecto, baja la producción agrícola porque la planta no crece como debe ser, disminuyen los racimos, la tierra se vuelve no apta para el cultivo, entre otros problemas que perjudican a los hombres y mujeres del campo.

Por otro lado, indicó que el Gobierno Central debe ejecutar la obra de la defensa ribereña para no perder los cultivos, situación que conlleva al endeudamiento con las agencias bancarias.

“Uno presta dinero al banco y cumple con pagar sus cuotas, pero en 15 días de lluvias podemos perder todo”, dijo.

En ese sentido, queremos que la inversión sea transparente y efectiva.