Pese a que las fronteras permanecen cerradas, los traficantes de personas “hacen su agosto” con el paso de migrantes ilegales por accesos informales.
Pese a que las fronteras permanecen cerradas, los traficantes de personas “hacen su agosto” con el paso de migrantes ilegales por accesos informales.

Pese a que las fronteras permanecen cerradas por disposición de los gobiernos del Perú y Ecuador a causa de la pandemia por la COVID-19, el paso de migrantes por accesos informales es incontrolable, y así se pudo confirmar en el operativo desarrollado ayer por la policía peruana, en el cual se evitó el acceso de al menos 100 personas extranjeras desde el territorio ecuatoriano al peruano por el distrito de Aguas Verdes, en el departamento de .

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En el recorrido que estuvo presente Correo se pudo observar que el canal internacional de lado nacional, en los sectores La Sal, Loma Saavedra y Tomás Arizola se notó la ausencia del personal del Ejército del Perú, que según moradores están ausente desde la quincena del mes de julio.

El jefe del Frente Policial Tumbes, General PNP, Luis Miguel Gamarra Chavarry, informó que en lo que va del año un promedio de 23 mil extranjeros fueron intervenidos en diferentes puntos de la región fronteriza tras ingresar por los pasos clandestinos.

“De manera diaria se realizan operativos en la línea de frontera, y se intervienen de manera constante al menos 100 pasos informales, por donde circulan motos lineales, mototaxis y personas que cruzan permanentemente. En lo que va del año se han destruido 330 puentes artesanales ilegales”, sostuvo.

Asimismo, la autoridad policial indicó que se logró desarticular al menos 16 bandas dedicadas al tráfico de migrantes, así como a otro grupo de personas que, de manera individual, cometían dicha labor ilícita.

En el operativo, desarrollado ayer, se pudo apreciar como ciudadanos ecuatorianos apostados en el lado del vecino país colocaban tablas como puentes, pero al ver a agentes de la Policía Nacional del Perú simplemente jalan estos objetos evitando su incautación.

Correo pudo además constatar que varios traficantes de migrantes insultaban a los policías peruanos, incluso algunos les lanzaban objetos como piedras y palos. Incluso una piedra lanzada impactó contra un vehículo donde se trasladaba a periodistas.

También se observó como algunos migrantes prefirieron retornar cruzando por las aguas del canal internacional para evitar la captura policial.

Los moradores de Aguas Verdes pidieron el regreso de las Fuerza Armadas del Perú a la zona de frontera para controlar el pase ilegal de personas y de mercadería de contrabando.

“En el lado ecuatoriano se nota la presencia militar; sin embargo en el territorio peruano no se observa, la frontera es extensa si los extranjeros ilegales burlan el control por el distrito de Aguas Verdes, optan por ir por los distritos de Papayal y Matapalo”, dijo un vecino aguaverdino.