Para interpretar el personaje de León en la telenovela “Luz de Luna”, el actor tomó clases de canto con la maestra Isabel Iñigo. Luego de algunos conciertos virtuales se alista para  futuros recitales presenciales.
Para interpretar el personaje de León en la telenovela “Luz de Luna”, el actor tomó clases de canto con la maestra Isabel Iñigo. Luego de algunos conciertos virtuales se alista para  futuros recitales presenciales.

André Silva graba los capítulos finales de la exitosa “Luz de Luna”, telenovela que superó todas las expectativas para sus productores y que, además de capturar a los seguidores habituales del género, logró llegar a un público tan diverso que incluyó hasta a niños. 

“Desde un inicio se buscaba tener un producto que sea totalmente familiar y contamos con un súper talento que es Naima Luna, una niña que nos llena de alegría, que ilumina nuestros días cada vez que llega al set. Podemos estar muy cansados, pero cuando aparece ella es como una chispita que se prende en el estudio, es muy talentosa”, dice Silva.

¿Cuánto hay de André Silva en León Zárate?                                                                                            

La perseverancia, la disciplina y el deseo de dar siempre lo mejor. Yo le digo a mis hermanos o a algunos alumnos en el taller de Del Barrio, que ahora, en estos momento de nuestras vidas dar el 100% no es suficiente, hay que dar un poco más para poder para destacar, para dejar algo distinto a las personas.

La honestidad de León es un valor que trasciende, y en estos tiempos se ve como un valioso referente.

Sin duda,  León es un personaje honesto, valiente, que no tiene miedo a expresar lo que siente, hasta sus temores y sus miedos. Abraza a su mamá constantemente, la llena de besos, pide consejos, no es un personaje que lo sabe todo, no es de aquellos que toma decisiones porque él ha nacido con esa sabiduría, todo lo contrario, constantemente se apoya en las personas mayores que tiene a su alrededor.

Nadie tiene la fórmula del éxito, pero “Luz de la Luna” es un fenómeno, hay que admitirlo...

La novela tiene mucha fortaleza, vemos a personajes muy cercanos a la gente de a pie, el motor que mueve a los personajes es el amor en todas sus formas, y además, la música es un recurso que ayuda mucho a conectar con la gente. A través de la música la gente se inspira, recuerda momentos especiales. sueña y también se enamora, la música en esta telenovela es fundamental y siempre supimos que era una herramienta poderosa.

Tu carrera te ha costado, nada te ha llegado fácil...

Mi carrera siempre la he asumido con mucha dedicación, compromiso, disciplina e increíblemente las cosas se han ido dando poco a poco, me siento muy feliz de este proyecto que ha sido increíble.

En la carrera artística hay puertas que se abren y muchas que se cierran, ¿en algún momento pensaste en tirar la toalla?

Honestamente no, nunca me ha pasado eso por la cabeza, por más problemas que haya pasado no podría haber dejado algo que me apasiona mucho, algo por lo que me he preparado mucho. Yo vengo de la Escuela Nacional de Arte Dramático, he estudiado ahí 5 años y también me he formado en los talleres de Roberto Ángeles, Alberto Isola. Siempre esa pasión se alimenta con el conocimiento, con el estudio y hace que de alguna manera uno vuelva a reconfirmar está vocación, ese deseo de seguir haciendo lo que uno tanto ama.

Ya te tocaba ser el personaje principal de una historia.

Sí, uno siempre ansía tener un personaje importante, recuerdo mucho mis inicios cuando empecé a hacer cosas pequeñas, esa primera escena que grabé dónde podía hablar, porque cuando uno empieza, a veces ni texto te toca decir. Pero igual, uno está emocionado de tener la oportunidad de estar en un proyecto y poquito a poquito esto ha ido creciendo, la gente ha ido confiando en mi trabajo y dedicación.

El éxito de un artista también depende de estar rodeado de la gente indicada.

Debo decir que he tenido gente maravillosa a mi alrededor que me ha impulsado y ha confiando en mi trabajo, hay personas claves en mi carrera, una de ellas es sin duda Michelle Alexander qué ha confiado en mí desde muy muy pequeño, desde los 18 años y hoy tengo 38. También en mi lista está Aldo Miyashiro, Michel Gómez, Eduardo Adrianzén, son personas claves que de alguna manera han sido decisivas en mi carrera, ellos han confiado en  mi trabajo y tengo una gran amistad con ellos.

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