La cantautora cuenta a Correo sobre la nueva etapa en su carrera y cómo la está manejando en la competitiva industria musical
La cantautora cuenta a Correo sobre la nueva etapa en su carrera y cómo la está manejando en la competitiva industria musical

Hace algunos meses, Anna Carina no solo decidió regresar a su tierra luego de dos años de arduo trabajo en Miami con músicos y productores influyentes de la industria. La cantautora llegó con una nueva propuesta que se aleja de las tendencias musicales del momento y que escribió junto a los experimentados Yasmil Marrufo y Jorge Luis Chacín. “Cha cha cha” es el tema que significa un paso adelante en una carrera que, en estos competitivos tiempos, no le permite dar marcha atrás.

“Siempre me dice mi esposo: ‘esta no es una carrera, es una maratón, va de a pocos y tienes que tener mucha disciplina’. Por eso, yo siempre busco actualizarme entre canción y canción que presento porque quiero dar una mejor versión de mí misma, reinventarme y también retarme. A veces, es muy aburrido presentar siempre lo mismo, fue por eso que decidí salir de mi zona de confort, marchándome a otro país, buscando otros productores y compartiendo experiencias que me inspiren a hacer cosas diferentes”, dice Copello.

Podrías haber continuado con los temas pop con fusión de urbano que funcionan y están de moda...

En verdad, siempre es bueno aprender de los grandes y me acuerdo que estábamos con Yasmil Marrufo y Jorge Luis Chacín en la sesión de composición de ‘Cha cha cha’ y Yasmil me dijo: ‘Anna Carina, cuando algo te suene raro va por buen camino, porque si tú buscas un tema igualito a lo nuevo de Becky G ya existe una canción así, para qué hacer lo mismo. Las influencias son súper buenas, pueden ser tu punto de partida y de ahí ya olvídate de las referencias y simplemente haz lo tuyo.

Es básico para plantear propuestas frescas e innovadoras tener un equipo que vaya a tu mismo ritmo.

Tal cual, por eso es que nunca me he cansado de seguir buscando, conociendo, aunque también puedes reunirte con gente muy capaz pero no tener la química que uno espera, entonces siempre hay que buscar y cuando encuentras a alguien que te entiende, te provoca seguir trabajando con esa persona. Estar en un estudio creando o componiendo y cantando en un escenario son las dos cosas que más me gustan hacer.

¿Recuerdas canciones que has lanzado que no te convencían del todo?

No, yo trato de  ser honesta conmigo misma,  si es que yo hago algo con lo que me siento cómoda sé que la gente lo va a percibir, pero si estoy forzándome algo que no me convence prefiero dar un paso al costado.

¿Siempre tuviste claro que la música sería el camino que ibas a seguir?

Toda la vida, yo supe que quería ser cantante y dedicarme a la música. Desde chiquitita cuando escribía mis primeras canciones y cuando conocí a Pedro Suárez Vértiz y fui al festival de Viña del Mar lo disfruté tanto, que dije: ‘esto es lo mío´. Pero llegué a un punto en el que pasé por un bajón, no recibí el apoyo de los medios como yo esperaba, con mi segundo disco me maté haciendo un trabajo fuerte pero sentí que luchaba contra la corriente y en un momento decidí dejar la música.

¿Y te alejaste?

Estuve dos años un poquito alejada haciendo otras cosas, ejerciendo mi carrera de publicidad en el área de diseño gráfico de un banco, pero después de dos años sentí ese vacío y volví a hacer música otra vez. Empecé nuevamente a sentir esa emoción, esa pasión, lo que realmente me hacía levantar con una sonrisa y dije: esto es lo mío.

Trabajar en lo que a uno le gusta, es un privilegio...

Por supuesto, pero esa experiencia que yo tuve de trabajar en un banco y todo, no es que no la haya disfrutado, si me gustó, es más aprendí mucho, pero me di cuenta de que eso no quería hacer por el resto de mi vida. Y un dato curioso en esa etapa es que mi esposo renuncia a su trabajo para trabajar conmigo y fue ahí que empezamos a trabajar en equipo.

¿En qué medida logran separar la vida familiar del trabajo, cómo logran ese equilibrio?

No es fácil, te soy honesta, soy muy intensa y apasionada con mi trabajo, cuando realmente me enfoco en algo busco la perfección, pero al final todo en exceso no es bueno, entonces en ese sentido, mi esposo siempre es el que me ayuda a decir ya desconecta un rato, vamos a hacer lo otro.

¿Tienes la última palabra en las decisiones, o llegan a un consenso?

Eso es un poco de los dos, a veces es bueno no estar de acuerdo en todo, es bueno exponer tus puntos, sustentarlos, muchas veces lo he logrado convencer, pero hay veces que él me ha convencido de unas cosas. Es un trabajo diario donde prima el respeto y sobre todo el amor.

Anna Carina

Se inició en el ambiente artístico en el exitoso “Nubeluz”, durante 5 años. Siendo muy jovencita   representa al Perú en el Festival de Viña del Mar y en el Festival OTI de la Canción, resultando en ambos finalista.

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