Diosdado Gaitán Castro, por eso, el nombre de su próximo espectáculo “Que viva la tradición 2” le cae como anillo al dedo. Este 5 de abril, en Scencia de La Molina, el cantautor ayacuchano, se rodeará de auténticas figuras del género como Kiko Revatta, Max Castro, Nancy Manchego, Julia Illanes, Ronald Contreras y La Tuna Mayor San Cristóbal de Huamanga.
Diosdado Gaitán Castro, por eso, el nombre de su próximo espectáculo “Que viva la tradición 2” le cae como anillo al dedo. Este 5 de abril, en Scencia de La Molina, el cantautor ayacuchano, se rodeará de auténticas figuras del género como Kiko Revatta, Max Castro, Nancy Manchego, Julia Illanes, Ronald Contreras y La Tuna Mayor San Cristóbal de Huamanga.

Fiel a sus raíces, pero también sin temor a innovar en nuestro folclore, esa es la apuesta musical de Diosdado Gaitán Castro, por eso, el nombre de su próximo espectáculo “Que viva la tradición 2” le cae como anillo al dedo. Este 5 de abril, en Scencia de La Molina, el cantautor ayacuchano, se rodeará de auténticas figuras del género como Kiko Revatta, Max Castro, Nancy Manchego, Julia Illanes, Ronald Contreras y La Tuna Mayor San Cristóbal de Huamanga. Un desfile de intérpretes que reafirman su pasión por preservar lo auténtico.

Han pasado los años y todos tenemos una historia, un camino, una ruta, nos ha ido bien a todos”, dice Diosdado sobre sus compañeros de escena, y reafirma que días después del concierto, cumplirá 38 años caminando con la música como fiel compañera.

Hoy, en tiempos en los que la popularidad se consigue rápido, es importante valorar las verdaderas carreras... Es más rico cuando has sudado la camiseta, cuando has pagado el derecho de piso, te has ido formando y labrando a través del tiempo, con vivencias que te van nutriendo. Por todo ese recorrido es que nuestro canto es más sólido, lleno de emociones, de vivencias. Podríamos contar tantas anécdotas de esas épocas que nos han enriquecido, para que hoy podamos cantar con propiedad.

¿En algún momento de tu carrera has querido tirar la toalla, decir hasta aquí nomás? Nunca he bajado la guardia, al contrario, ni en los momentos cuando las balas silbaban en Ayacucho, nosotros respondíamos haciendo música. En todos los momentos históricos de nuestro país que me ha tocado vivir, hemos hecho música; solamente cuando llegó la pandemia me sentí un tanto acorralado, en ese momento había que alejarse de las multitudes.

Pero igual, había que reinventarse. La pandemia nos puso al frente con la tecnología que nos permitía hacer nuestras presentaciones a través de las plataformas y así lo hicimos. Sucedió una cosa bonita, pudimos juntar a través de la música a familias disgregadas, por ese motivo, por trabajo, por la distancia, por todo. Hijos que estaban en Europa, en Estados Unidos y otros estaban en Perú y la mamá estaba en Ayacucho, pudimos juntarlos a través de la tecnología para que disfruten de nuestro canto.

En un par de años estarías cumpliendo cuatro décadas de actividad en la música, ¿estás pensando en una celebración especial? Sí, es muy factible, no quiero adelantar nada, pero hay planes bonitos. En muchos momentos con mi hermano hemos llenado coliseos, estadios, pero lamentablemente nos debilitamos a la hora de separarnos, pero ese tiempo tiene que volver, o sea, no voy a bajar los brazos.

Las buenas carreras deben celebrar su vigencia. Mi objetivo es mantener este canto, estoy en esa lucha cotidianamente, más bien pienso que el tiempo es tirano y nos está jugando en contra, pero la esperanza que llevo es que mi hijo está continuando con esta labor. Estoy convencido de que si yo no logro lo que estoy pensando con nuestro canto, él continuará y seguramente lo va a hacer bien.

Eso suena como un retiro anticipado, ¿quieres dejar la posta si aún tienes mucho por hacer con nuestra música? Lo que pasa es que lo digo en el sentido de que mi proyecto es enorme, inmenso, universalizar un género, no es tan fácil. Y te decía que a veces el tiempo juega en contra, pero yo iré remando hasta que mis fuerzas den, y trataré de hacer como lo he hecho hasta ahora, con mucha propiedad, cariño, responsabilidad y mucha dignidad también

No hay que olvidar que gracias al trabajo de los pioneros, y a músicos como tú, hoy los jóvenes que se dedican a la música andina tienen mayor apertura. Así es. En realidad el camino hoy en día es más llano, nosotros hemos tenido que remar mucho, y remar contracorriente. Por todo lo hecho y por todo lo logrado, realmente estoy orgulloso y bueno, me siento tranquilo, por la misión cumplida, pero aún hay mucho por hacer.