“Desde que tengo uso de razón he estado ligada a algún acto escénico”, cuenta Jimena Lindo, quien a los 5 años de edad ya había pisado un escenario con un tutú de ballet al ritmo de música clásica. Hoy, con 42 años, continúa desplegando todo su talento sobre las tablas, lo que le ha permitido formar una impecable carrera en el medio artístico. En entrevista para Diario Correo, la actriz nos habla de sus inicios y también de “Perfectos Desconocidos”, obra que le ha permitido volver a escena.
¿Alguna vez te cuestionaste si era la actuación era lo que realmente querías?
Nunca lo hice hasta que tuve veintitantos años. Pensaba si realmente era lo que quería o si deseaba estudiar algo más académico. De hecho, intenté mezclar las dos cosas, pero sigo siendo actriz, es de lo que vivo.
¿Las herramientas que te da la actuación te han servido para la vida?
Claro. En algún momento tuve esta suerte de epifanía, en la que me dí cuenta que todo lo que yo había estado buscando, como la relajación, la escucha activa, la empatía, etc, estaba en mi profesión.
¿Cómo llegas a esta conclusión?
Cuando empecé elaborar un trabajo para mi universidad. Vi que el teatro enseñaba desde un enfoque más empático y podía ayudar en la vida cotidiana. A raíz de eso también nace mi taller “Labor”.
¿En qué consiste este taller?
Está orientado al desarrollo personal. Trabajamos con el cuerpo, la respiración, la relajación. Además, incita a equivocarte. En el teatro puedes atreverte a fallar, porque muchas veces en el error hay una oportunidad.
¿Qué ha cambiado en Jimena desde que es docente?
He ido descubriendo aspectos de mí misma que no tenía mapeados. Por ejemplo, me dio capacidad de acompañar y de tener un ojo bastante entrenado para ver algunas cosas.
¿Qué ha sido lo más fuerte que te ha tocado vivir?
Puede ser mi embarazo. Hubo un tiempo en que había un riesgo con mi pequeño, y tenía que hacerme ecografías cada semana para ver su desarrollo.
Estuviste alejada de las tablas por un tiempo, ¿fue por decisión propia?
Sí. Me di cuenta de que no pasaba tiempo con mi hijo en las noches, debido a que el teatro es un trabajo nocturno. Un día ví que mi hijo estaba creciendo, y muy pocas veces le había contado un cuento antes de dormir. Por otro lado, quería tener mis domingos libres para pasarla en familia.
La maternidad cambió tus prioridades...
Venía de hacer teatro por 20 años sin parar; para mí el teatro era mi tipo de vida, era natural que estuviera un domingo en un almuerzo y dijera: “chau, me voy a función”. Sin embargo, al probar el otro lado (familiar), me enamoré. Ahora con “Perfectos desconocidos” intento darme espacios largos para vivir esa sensación de plenitud con la familia.
En esta obra se aborda el tema de la importancia que tiene para nosotros el celular...
Pienso que el celular no es un ente del mal, le estamos echando la responsabilidad a un aparato cuando la responsabilidad es nuestra. En “Perfectos Desconocidos” se ve claramente que son las personas las que deciden ocultar cosas en el celular.
¿Cuáles son tus proyectos para este 2020?
En octubre, se estrena “Personas, lugares y cosas” en el Teatro La Plaza y este año continúo con mi taller “Labor”, en mi Instagram (@lindojimena) está toda la información.
Perfil
Jimena Lindo Biondi, actriz peruana
Nació el 9 de diciembre de 1976. Estudió en el Taller de Formación Actoral de Roberto Ángeles. Su última aparición en televisión fue en la novela “Mi esperanza” (2018) cuando interpretó a las gemelas Rosa e Iris.