El inicio de la cuarentena, no solo significó para Karina Rivera la salida abrupta de “Todo por amor”, programa que compartía con Nicola Porcella, también reafirmó su convencimiento de que en el mundo de la televisión todo puede suceder. “Apenas me llamaron, me encantó la idea de un reality del amor, dije por qué no. A mí me gusta correr ciertos riesgos, soy de las personas que cuando me comentan de proyectos, soy mucho de analizar. Si siento que no va conmigo, no me gustan hacer las cosas porque necesito trabajar, tiene que ver con un poco de pasión, ganas, de algo que te motive”, nos dice la conductora que hace algunos días se integró al programa “Tengo algo que decirte” de Latina.

Cuando te dijeron que tu compañero iba a ser Nicola Porcella, ¿te preocupó, lo consideraste un reto?

No me lo dijeron cuando me llamaron, sino después. Creo que a cada uno fue por separado. Yo no podría juzgarlo, en ese momento no lo conocía, soy de las personas que no me gusta anticiparme a dar respuestas sobre una persona que no conozco. La verdad no me incomodó para nada, se portó super bien, escuchaba atento a todo. Lo poco que hemos trabajado, más allá de las cosas que quieran hablar, de las cuales ya no quiero mencionar porque dije cómo habían sido. En un primer programa nadie va a querer meter las cuatro patas.

Pero las metió... A Nicola le ganó la emoción y esa vez del comentario al aire, cuándo terminó el programa me dijo nervioso: “Karina perdóname he dicho una pachotada”. Yo en ese momento no me había percatado de nada, lo que pasó es que Nicola ha estado en la mira. Entonces simplemente tiraron encima de él, sí fue una pachotada, pero no fue su intención. Yo me quedo con muy buenos recuerdos .

El reality aparentemente quedo atrás. ¿Cuál es tu programa soñado?

A mí me gustan mucho los magacines. Cuando me dieron la oportunidad de estar en “Hola a todos”, estuve a gusto. Espero no equivocarme, pero todo esto que está sucediendo, va a originar que la televisión se replantee, pues no solo necesitamos entretenimiento, sino volver a conectarnos. Un programa como “Utilísima” en versión moderna no estaría mal, porque te das cuenta que en esta cuarentena la mayoría de las cosas que has hecho es aprender con tutoriales a cocinar, a hacer tintes, cortes de pelo, la gente también necesita eso.

¿Estás consciente de que marcaste a varias generaciones de niños con tus programas dedicados a ellos?

Y que ahora son papás, increíble , eso me produce una satisfacción muy grande, una alegría inmensa saber que he podido llegar a tantas personas y dejar una huella, un respeto y un cariño que es recíproco. Por eso, me debo a ese público que me hizo y me aceptó. Siempre voy a decirlo, es un agradecimiento eterno que nunca voy a tener cómo pagarlo, pues si continúo en la televisión es básicamente por el cariño que me demuestran y por las ganas que quieren de seguir viendo un poco más de mi trabajo.

Eres de las pocas figuras de la televisión que les caes bien a todos. ¿Cómo lo haces?? Desde que entré a la televisión aprendí que se tiene que ser uno mismo, no debes cambiar de identidad, ni mostrarte de una manera diferente. Siempre dije que mis pies iban a estar pegados al piso y eso ha funcionado. Me he mostrado como cualquier otra persona, como un ser humano normal que sufre, llora, que se cae, que se levanta, que tiene que atender a sus hijos, que tiene que lavar, cocinar. Siempre he tratado de ser una mujer transparente.

¿Nunca se te subieron los humos?

Si alguna vez me hubiera pasado yo misma me habría mandado un aterrizaje forzoso. No me permití eso porque no me iba llevar a ningún lado. No ganaba nada, habría perdido todo.

PERFIL

Sus inicios como modelo en Frecuencia Latina le posibilitaron que fuera llamada para integrarse al elenco de “Gisela en América”. Su labor como animadora de programas para niños le dio gran popularidad.