Líbido: “Habría que ser hipócritas para juntarnos con Toño”

Siete años tuvo que esperar el público para escuchar lo nuevo de Libido. Salim Vera (vocalista) y Manolo Hidalgo (guitarrista), líderes de la popular banda de rock peruana, nos hablan en esta entrevista de su reciente EP, Amar o matar, de lo difícil que resulta el despegue internacional y de lo inviable que es reconciliarse con el exbajista Toño Jáuregui.

Este nuevo disco, Amar o matar, que han lanzado luego de siete años, ¿en qué se diferencia de lo ya mostrado?

SALIM VERA: Es más fresco, actual, contemporáneo. Está basado en lo que nos gusta a Manolo y a mí actualmente a nivel mundial. Hace dos años que veníamos haciendo maquetas y cuando ya teníamos una gran variedad pensamos en hacer un disco. A inicios de 2015 ya teníamos una idea más clara y el productor Lucho Benzaquén le dio cara nueva a las maquetas. En eso nos diferenciamos bastante del pasado.

MANOLO HIDALGO: Cada disco ha sido diferente del otro; hay bastante modernidad, nos gusta que suenen actuales. Es un disco EP, con 6 canciones muy bien matizadas de rock and pop, electro dance con rock, balada acústica. El disco es muy variado y eso lo hace completo.

El título del disco es muy fuerte, ¿por qué lo eligieron? 

SV: El nombre parte de una canción del disco que se llama Llévame. En la primera estrofa dice: “Puedo amar o matar cuando tú me lo pides”. Queríamos ponerle un nombre contundente, que llame la atención, pero que también tenga que ver con la temática del disco: puntos extremos, lúdicos, reales; amas o matas es también recurrente en el ser humano y la vida cotidiana.

¿Sienten que esta nueva etapa de Libido es la mejor de todas? 

SV: Es la mejor, obviamente. Bueno, es ambiguo decir que es la mejor, todas las etapas de Libido han sido buenas, las cosas son cambiantes, cíclicas. Hemos llegado con un poco más de madurez, estamos pasando por un cambio, disfrutando. Consideramos que no es igual al pasado.

Libido ha ganado dos MTV y ha sido nominado dos veces más a este galardón, lo que le dio cierto despegue internacional, ¿por qué se ha detenido la internacionalización? 

SV: Nosotros sentimos que han cambiado las cosas respecto a la internacionalización. Primero, que es más complicado para una banda independiente moverse sin mánager, auspiciadores y disquera. Es difícil tocar en otros países, sonar en las radios y promocionarse. Hemos estado solos desde el tercer o cuarto disco, por lo que es prácticamente inviable y la escasa difusión de rock and pop en el país lo vuelve todo más oscuro.

MH: El rock siempre ha sido para un público reducido en el Perú, la difusión en las radios es muy poca. Cuando Libido salió habían bandas nuevas, las radios nos apoyaron. Hubo buena ola, ahora las radios obedecen a programaciones internacionales. Pienso que tiene que cambiar, hay gente con hambre de rock, festivales que llevan a 70 mil personas, la gente quiere saber más de rock, hay que romper la brecha.

El año pasado hubo una disputa verbal con Toño Jáuregui, ¿hay posibilidad de reconciliarse con él? 

SV: No, no hay posibilidad de reconciliarnos, no tenemos por qué reconciliarnos. Es inviable reunirnos o tocar con los exintegrantes de la banda simplemente porque ha habido un desgaste de años y mutuos desacuerdos.

Los Guns N’ Roses ya lo hicieron... 

SV: La verdad que no, nosotros somos muy diferentes a los Guns N’ Roses, no podemos compararnos con nadie. Hay cosas debajo de la alfombra mucho más profundas, no podemos sacarlas a relucir. Todo lo que se ve es superficial, lo más profundo no se sabe ni se sabrá ni tiene por qué saberse. Esperamos que nos entiendan.

¿Ni por un fin comercial? 

MH: Es bastante difícil, la banda sufrió desgastes, habían cosas en que no estábamos de acuerdo, Toño se retiró por su cuenta, el tema es que se perdió el respeto, si una banda no tiene química al funcionar se irá malgastando. No lo veo por ahora factible.

SV: Ni comercialmente. Tendríamos que apelar a la hipocresía solo por dinero, no podría hacerlo yo. Eso no es honesto.