La actriz Pamela Salem, conocida por su papel en la película de James Bond “Nunca digas nunca jamás”, falleció a los 80 años durante el fin de semana, dejando un legado notable en la industria del entretenimiento.
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Salem, quien interpretó a Miss Moneypenny junto a Sean Connery en esta entrega de la famosa saga del 007, fue recordada por su talento y carisma en pantalla por la productora Big Finish. “Estamos completamente desconsolados al confirmar el fallecimiento de nuestra querida amiga y colega, Pamela Salem”, se lee en el comunicado.
Por su parte, David Richardson, productor de la empresa, dedicó unas sentidas palabras a Salem, describiéndola como una persona encantadora y amable, y recordando su dedicación y calidez en el set de grabación.
“Pamela Salem era encantadora y todos la amábamos. Siempre que había una grabación de Big Finish para ella, ella volaba desde Miami por su cuenta, sin aspavientos ni alardes. Ella aparecía en el estudio armada con las más cálidas sonrisas, los mayores abrazos y, a menudo, con regalos. Pamela Salem era una persona muy amable, siempre interesada en todos, desde sus compañeros de reparto hasta el equipo de producción, los actores invitados y los visitantes. Sabía todo sobre nuestras vidas, familias e historias de vida”, dedicó el productor a Salem.
¿Quién fue Pamela Salem?
Originaria de la India, Pamela Salem fue una figura emblemática de las décadas de 1970 y 1980 en la industria del cine y la televisión. Sus estudios en la Universidad de Heidelberg en Alemania y en la Escuela Central de Oratoria y Drama de Londres prepararon el terreno para una carrera exitosa y versátil.
Además de su destacado papel en James Bond, Salem dejó su huella en una variedad de producciones cinematográficas y televisivas. Desde su participación en películas como “El primer gran asalto al tren” y “Gods and Monsters”, hasta sus roles en series icónicas como “Doctor Who”, “Blake’s 7″ y “EastEnders”, Salem demostró su talento y versatilidad como actriz.
Su legado trasciende la pantalla, siendo recordada no solo por su habilidad interpretativa, sino también por su calidez humana y su compromiso con su trabajo y sus colegas. A lo largo de los años, Salem ganó el respeto y la admiración de la industria del entretenimiento y de aquellos que tuvieron el privilegio de trabajar con ella.
