Pedro Aznar se encuentra realizando un tour histórico que pisa Lima este 3 de mayo en el Gran Teatro Nacional.  Un show imperdible que refleja una vida de música y que también define parte de la historia del Rock argentino y en español.
Pedro Aznar se encuentra realizando un tour histórico que pisa Lima este 3 de mayo en el Gran Teatro Nacional. Un show imperdible que refleja una vida de música y que también define parte de la historia del Rock argentino y en español.

Así como siempre se ha alejado de las etiquetas que pretenden ubicarlo en un solo género musical, Pedro Aznar, también le corre a esa idea de que hay que gustarle a todo el mundo; considera que eso es una trampa. El inmenso músico argentino cumple cinco décadas recorriendo un camino que inició precozmente, un sendero en el que la música  tiene un rol protagónico y que él enfrenta con sus propias reglas.           El exintegrante de “Serú Girán” celebra su trayectoria con el tour “Pedro Aznar 5.0 - 50 Años de Música” que llega a Lima y al Gran Teatro Nacional con un esperado concierto el próximo 3 de mayo.

Celebras cincuenta años en la música. ¿Reafirmas al cabo del tiempo tu apuesta por esa pasión que marcó tu vida?Absolutamente. Sigue siendo mi gran pasión, y uno de los modos con que me comunico con el adentro y el afuera. Tal vez, el más importante (los otros son la poesía, la creación de vinos y la fotografía). En todos estos años el foco se ha ido refinando, fui quedándome con lo que considero más importante y descartando lo que encuentro superfluo.

Y siempre quedará lo más importante... Así es, la esencia continúa intacta. Después de cincuenta años sigo tomando la música como un desafío y como un juego, una especie de ajedrez de las emociones, donde se combinan la sagacidad matemática, la elegancia de una movida precisa e inesperada y el golpe de intuición que supera lo anticipado por la razón.

En tiempos en los que las tendencias y los virales marcan la difusión de la música. ¿Cómo se enfrenta a todo eso sin sucumbir en el intento? Las formas de hacer llegar la música a la gente cambian todo el tiempo, pero el hecho artístico en sí sigue teniendo los mismos desafíos de siempre: ser honesto, valiente, creativo e inspirador. Si esos valores siguen presentes, la manera de hacerlo conocer es apenas un detalle.

Entre los 80s y 90s, Argentina exportó bandas de rock a todo el mundo con un éxito tremendo, algo que ahora fue reemplazado por el trap y la música urbana, ¿es solo un síntoma de la industria o crees que el rock ha perdido vigencia frente a géneros más festivos o de baile?

El otro día escuché a un periodista decir que el rock se había transformado en un género clásico, como lo hizo el jazz en su momento. En parte estoy de acuerdo. Pero depende de cada caso y cada artista. Frank Sinatra siempre será Sinatra, más que un cantante de jazz. Su impacto y relevancia fueron más allá del destino del género.

Luego de haber tocado con Charly García en Serú Girán, de haber tocado en álbumes clave como “Clics Modernos” y de hasta grabar como dúo en “Tango”, ¿crees que cumpliste tu cuota artística con él o sientes que ha quedado algo pendiente por el momento? Hace muy poco participé en su disco La lógica del escorpión, co-componiendo e interpretando la canción América. Nuestra hermandad musical trasciende las circunstancias de las carreras de los dos. Es, más que la suma de las partes, una entidad en sí misma. Y eso no se pierde nunca.

Se presentó un homenaje en vivo a Serú Girán liderado por ti y por David Lebón. ¿Cómo surgió la idea y es acaso el inicio de una futura gira por Argentina y Latinoamérica o solo fue esa presentación en Quilmes Rock? Fue una invitación del Quilmes Rock, que aceptamos con mucho gusto. No hemos decidido todavía si lo llevaremos de gira, pero estamos muy entusiasmados con el proyecto.

Grabaste un álbum  con Eva Ayllón en el que trabajaste con los ritmos afroperuanos. ¿Qué tal fue la experiencia, la repetirías? Fue una delicia trabajar con Eva y sus músicos. Hace unos meses coincidimos en Santiago de Chile y me invitó a cantar una vez más con ella. Será siempre un honor y un placer compartir la música con una artista de su calibre.