ESCRIBE: Frank López Guerrero

Sus constantes alergias llevaron a Pierina Carcelén a buscar alternativas para tratar sus problemas de salud hace más de seis años y, en esa búsqueda, descubrió que la alimentanción vegetariana y las prácticas que sirven para sanar el alma le ayudaron notablemente. Por eso, afirma que durante esta emergencia sanitaria ha podido sobrellevar los embates emocionales de la crisis mundial que inició a principios de año.

Grabar y convivir con tus colegas definitivamente es una experiencia completamente distinta a nivel de actuación...

Para todo el mundo, las cosas ahora están siendo de manera distinta y, claro, este sector no iba a ser la excepción.

¿Se trata de adaptarse?

Ver de qué forma podemos seguir adelante con nuestro trabajo. Aunque de lejos las condiciones son algo complejas, para mí son ideales.

¿A qué te refieres?

Hay personas que se preocupan por nosotros, por nuestra alimentación, por el cuidado de nuestra ropa, y eso deja mucho espacio para estar mucho más enfocados en el trabajo.

¿Dudaste mucho cuándo te plantearon la idea de trabajar lejos de casa?

Mi mayor preocupación era saber si podía seguir siendo yo misma fuera del trabajo, con todas las costumbres y las prácticas que yo realizo, pero fueron bien recibidas.

¿Puedes precisar?

Yo soy vegetariana hace muchos años, no consumo plástico, tengo una rutina de meditación, hago yoga -son pilares importantes para mí-, no quería perder eso, y todo ha sido integrado, me siento súper a gusto.

¿Quizá tus compañeros adopten estas costumbres saludables?

Siento que es una oportunidad de ir compartiendo nuevos hábitos que son super necesarios, sobre todo en estos tiempos. Yo creo que si se está adoptando este estilo, y a mí me llena de mucha alegría.

Es importante transmitir un mensaje positivo.

Yo creo que la mejor forma de compartir es ser el ejemplo de lo que uno dice, que haya esa coherencia.

¿Cuándo empezó tu acercamiento a la vida saludable?

Hace seis o siete años era muy alérgica: he tenido asma, rinitis, sinusitis, erupciones en la piel y urticaria. Cansada de ver la cantidad de medicina que los doctores me mandaban empecé a intuir que tenía que abordar mi salud desde otra óptica.

¿Incluye un compromiso con el medio ambiente?

A veces nosotros decimos ‘pucha, cuánto plástico hay, que pena’, pero vamos a la tienda a tomar nuestra agua en botella de plástico, y creemos que ese plástico no es parte del problema.

Contaste que llegaste casi por casualidad a la actuación, ¿coincidió con tu cambio de estilo de vida?

Creo que yo ya actuaba cuando estos problemas alérgicos empezaron a manifestarse con bastante intensidad y de ahí empezó este camino de conciencia.

¿Imagino que con tu estilo de vida saludable manejaste mejor el tema emocional en esta crisis sanitaria?

La verdad puedo decir que sí, siento que era claramente el momento de usar todas estas herramientas que he venido aprendiendo. La meditación fue algo que me acompañó constantemente.

¿A nivel familiar te tocó vivir de cerca lo del coronavirus?

Gracias a Dios, no hubo ningún caso, y creo que es una suerte. Desde el día uno y general yo no veo noticias, siento que a veces podemos caer en la energía del miedo, que es una vibración que nos baja las defensas.

En el protagónico de ‘Mi vida sin ti’, vuelves a trabajar con David Villanueva, se está consolidando una pareja de ficción...

Se me da un clic en este romance de pantalla, ahora nos acercamos desde la madurez o la experiencia que ambos hemos ido ganando.