El mundo de los certámenes de belleza se ha visto envuelto en polémica tras la salida de Rachel Gupta, quien fue anunciada como Miss Grand International 2024. La modelo hizo pública su renuncia el pasado 29 de mayo a través de un video en redes sociales donde denunció maltrato psicológico, presión extrema y condiciones precarias durante su reinado.
Según relató, fue enviada a vivir en una casa deteriorada y alejada, sin acceso a transporte ni insumos básicos. También afirmó haber sido objeto de comentarios denigrantes sobre su cuerpo y una total exclusión de las actividades oficiales del certamen. “Me tocaban y me decían en qué partes del cuerpo debía bajar de peso”, sostuvo, visiblemente afectada.
La organización niega su versión
Pocas horas después, el presidente del certamen, el tailandés Nawat Itsaragrisil, conocido como Mr. Nawat, difundió un video de más de 15 minutos en TikTok para desmentir las declaraciones de Gupta. Aseguró que ella no renunció, sino que fue despedida por el comité organizador debido a una supuesta falta de profesionalismo, irresponsabilidad y actitud conflictiva.
“Primero te despedimos y, media hora después, publicas como si hubieras renunciado. Sabes que no tienes cualidades, no eres hermosa por dentro”, dijo Mr. Nawat, quien también afirmó que Gupta amenazó con demandarlo si hablaba del caso en redes sociales. “Demándame, por favor”, añadió.
El presidente del certamen acusó además a Gupta de desinterés en cumplir con sus funciones protocolares, quejas constantes —incluso por cuestiones económicas— y una supuesta actitud egocéntrica. Mencionó que la modelo habría considerado insuficiente un pago de 1000 dólares por asistir a un evento en República Checa, exigiendo un estándar más alto por su “fama”.
Declaraciones cruzadas y ambiente tenso
Desde la organización, también se indicó que Gupta incumplió normas internas, generó tensiones con el equipo de trabajo y no mostró disposición para colaborar. Según Mr. Nawat, la decisión fue compartida con el director nacional y tomada en consenso con la codirectora del certamen, Teresa Chaivisut.
La controversia ha encendido el debate en redes sociales, con opiniones divididas entre quienes respaldan a Rachel Gupta por visibilizar presuntos abusos, y quienes defienden la postura de la organización y su derecho a preservar estándares de comportamiento y compromiso.