El cantante Robbie Williams dijo que en caso su hija Theodora fuera una adicta a los narcóticos, se preocuparía por poner a su disposición drogas "de la mejor calidad".

El británico se convirtió en padre de una niña en 2012, a quien nombraron Theodora Rose, o de cariño "Teddy"; contrario a muchos artistas, el ex integrante de "Take That" decidió no vender la primera imagen y mejor presumir a su pequeña de tres días.

"No será como yo. Su vida estará llena de amor, sin alcohol ni drogas", así reflexionó el cantante aunque refirió que si ocurriera, "la acompañaría a comprar para asegurarme de que consume productos de calidad".

El controvertido artista aseguró a la revista New que sus días de excesos y conducta salvaje quedaron atrás, aunque está convencido de que volvería a acercarse al peligroso mundo de las drogas si así lo requirieran sus obligaciones paternales y sobre todo si su hija Theodora decidiera seguir el mismo camino.

"Creo que ella se mantendrá alejada de esos peligros y sustancias que a mí me hicieron la vida imposible. Va a tener una vida muy diferente a la mía, llena de amor y fortuna y sin la necesidad de llenar vacíos emocionales con el consumo de alcohol y drogas. Pero si llegara a ocurrir, lo primero que tendría que hacer, como buen padre, es acompañarla a comprar y asegurarme de que solo consume productos de buena calidad. Si tomara drogas y encima fueran una auténtica basura, el problema sería mucho más grave todavía", recalcó.

Sin embargo, dijo que tratará de concienciar a Theodora desde bien pequeña de los perjudiciales efectos del consumo de drogas.

Agencias