Rodrigo Fresán: "Los lectores están asilvestrados"
Rodrigo Fresán: "Los lectores están asilvestrados"

Vestido con una chompa y un pantalón oscuro, se pasea por los pasillos del CCPUCP mientras un grupo de jóvenes murmura: "Allí está Fresán. Es él. Dile que te firme tu libro. Hay que saludarlo". Él camina sigiloso, no quiere hacerse notar. Una vez que empezamos a conversar, el destacado escritor y periodista argentino nos habla sin titubeos sobre su crítica a internet, a los lectores y a sus propias publicaciones.

¿Además de participar en el Primer Festival de la Palabra, había otro motivo para visitar Perú?

(...) La verdad, no me gusta mucho viajar en modalidad escritor, no me gusta la idea de que un escritor tenga que mostrarse o que la gente vea al escritor. Me parece que la versión que uno supone mejor de uno mismo, más noble, más presentable, es lo que se destila en el libro. Me atrajo la idea del Primer Festival de la Palabra, me gustó la composición del cartel de escritores. No es la típica y habitual composición festivalera, y no había estado nunca en Perú, un país sobre cuyos escritores he leído mucho. Coincidió que salió mi último libro, La parte inventada, y que la editorial no hace caso de mi posición tipo Greta Garbo, de querer estar solo. Salir a acompañar al libro no me molesta tanto. Hay ciertas cosas que decir y aclarar.

Sobre si el personaje principal, El Escritor, es usted. ¿Qué hay de cierto?

Hay montón de cosas comunes, de filias y fobias que compartimos, pero es una exageración absoluta de mí mismo. El Escritor hace un apostolado de la no paternidad, de no estar felizmente casado y entender las relaciones sentimentales como una especie literaria de la musa con el escritor; no es mi caso. También escribo sobre las redes sociales, la escritura electrónica. Necesitaba que el personaje tuviera un enemigo tonto. No tiene sentido batirse. Los lectores están cada vez, misteriosamente, asilvestrados, piensan que todo es verdad.

¿A qué se refiere al decir que en el Primer Festival de la Palabra no estuvo "el típico escritor de cartel festivalero"?

Es que no estuvo el típico escritor totémico, eminencia gris latinoamericana-europea. Los escritores que vinieron están en un momento de máxima creatividad, desarrollo, lo cual es gratificante para mí. De hecho, una de las ventajas de ser escritor es que nunca terminas de ser nada, siempre lo mejor está por venir. No es como la vida de un deportista o la de una top model, que a partir de cierta edad no será lo que fue. Un escritor, salvo que seas arrasado por una de estas enfermedades degenerativas, puede estar cansado, más lento, pero siempre un día puede despertar gritando "Eureka" y decir que viene, finalmente, mi mejor libro, que yo pensaba que estaba detrás, pero, sin embargo, está por delante.

¿Por qué en sus novelas siempre incluye a un escritor?

Me interesa la figura del escritor por una cuestión romántica y casi infantil. Siempre de niño quise ser escritor, nunca quise ser Batman ni jugar en la selección de fútbol ni ser Presidente ni ser astronauta... Me siento privilegiado de no haber renunciado a mi vocación original. Me gustan los escritores porque parecen ser animales de una especie interesante.

¿Cómo define a un escritor?

Es una persona que escribe por cuestiones muy personales. Hay quienes dicen que una vocación literaria surge de un trauma o una necesidad de reordenar el mundo a tu medida o buscarte una coartada porque te gusta leer y estar solo. Pero también desde un punto de vista social, un escritor es importante para la ciudadanía, como un odontólogo o taxista; la gente necesita que le cuenten historias.

¿Es usted de los autores que una vez finalizado su libro no está conforme?

Estoy contento de que mi amigo John Banville ganara el Premio Príncipe de Asturias 2014; para mí es el mejor escritor en inglés y en cualquier lado. Él me decía que buscaba escribir una obra maestra. Yo no sé si llego a planteármelo en términos contundentes, pero intento que sea lo mejor que pueda ser. Hay plazos, compromisos, el editor esperándote, la imprenta funcionando. El libro te lo extirpas. Podría estar eternamente mejorándolo, pero sería un ejercicio de solipsismo un poco extremo.

¿Es rentable dedicarse a ser escritor?

Yo vivo de lo que escribo, del periodismo, de conferencias, prólogos; no sé hacer otra cosa. No tengo buffet de abogados que heredé de mis padres, no tengo consultorio odontológico.

Ya que evita el contacto con la gente, ¿se considera una persona solitaria?

(...) El libro se inventó para separar al escritor del lector. No sé qué tiene que hacer un escritor y el lector en persona, uno frente al otro, salvo saludarse, recomendar un par de cosas. Está bien que esporádicamente haya cierto contacto, por higiene para los lectores, no para mí (risas).

¿Por qué no tiene cuenta en Twitter?

Se han hecho pasar dos veces por mí. No entiendo para qué sirve. Sé sobre el formato de 140 caracteres, pero tener Twitter para estar diciendo tonterías aforísticas como "Me levanté y llueve"... Yo escribo libros, no oraciones.