El salsero panameño fue el invitado sorpresa en la residencia No me quiero ir de aquí y compartió escenario con el artista boricua en una noche histórica en el “Choliseo”.
El salsero panameño fue el invitado sorpresa en la residencia No me quiero ir de aquí y compartió escenario con el artista boricua en una noche histórica en el “Choliseo”.

El Coliseo José Miguel Agrelot de San Juan vivió una noche inolvidable durante la fecha número 23 de la residencia No me quiero ir de aquí de Bad Bunny. El público fue testigo de un encuentro histórico cuando el legendario salsero panameño Rubén Blades subió al escenario como invitado sorpresa del “Conejo Malo”.

El ganador de múltiples premios Grammy interpretó junto a Bad Bunny el tema Baile inolvidable y luego deleitó a los asistentes con dos de sus himnos: Amor y control y Patria. La ovación en el “Choliseo” reafirmó la vigencia cultural de su música, que ha trascendido generaciones y fronteras.

Panamá presente en el “Choliseo”

Además de Blades, otro artista panameño ha brillado en esta residencia: Sech, intérprete de Otro trago y Miss Lonely, quien se sumó en fechas anteriores, consolidándose como una de las voces más influyentes del género urbano actual.

¿Qué es la residencia de Bad Bunny?

El proyecto No me quiero ir de aquí consiste en más de 20 presentaciones consecutivas en el Coliseo de San Juan, transformando el espacio en un epicentro cultural que combina trap, reguetón y fusiones con distintos géneros. Cada función ha contado con invitados especiales que aportan diversidad y momentos únicos al espectáculo.

La residencia también ha destacado por su compromiso con la inclusión: personas sordas participan de los conciertos gracias a intérpretes de lengua de señas que transmiten las letras al ritmo de la música, garantizando el derecho de esta comunidad a disfrutar del espectáculo.