Con una propuesta honesta, intensa y profundamente emotiva, Septeto Acarey lanza su nuevo disco titulado “Subiendo el tono”, una obra que celebra sus diez años de trayectoria y marca un punto de inflexión en su camino artístico. El álbum, cargado de salsa romántica con raíces caribeñas y alma bolerista, refleja las vivencias reales del grupo: cicatrices, pérdidas, decisiones y una renovada pasión por la música.
“Subiendo el tono” es más que un título. Es una declaración de resistencia y evolución. “Es un mensaje claro: seguimos aquí, con más fuerza que nunca”, aseguran los integrantes de la agrupación liderada por Reynier Pérez, quienes han elegido como punto de partida del disco el tema “Mentiras”, una interpretación cruda que, según cuentan, los obligó a cantarle de frente al dolor.
El álbum representa una madurez sonora sin perder la esencia íntima del grupo. Aunque hoy son una orquesta más grande, Septeto Acarey mantiene esa complicidad original que los define. “Seguimos tocando como un grupo de amigos que se mira a los ojos”, comentan. Esa autenticidad atraviesa cada nota, cada arreglo y cada silencio del disco.
Cada canción del nuevo trabajo cuenta una historia real: despedidas, reencuentros, decisiones difíciles y amores imposibles. La propuesta musical, arriesgada y emocional, reafirma la identidad del grupo como embajadores de una salsa que se baila, se canta… y se siente.
A través de “Subiendo el tono”, Acarey rinde homenaje a la salsa como lenguaje emocional, como puente entre la historia personal y la memoria colectiva de quienes aman este género. “Queremos que el público no solo nos escuche con los pies, sino con el alma. Que redescubra en la salsa ese abrazo cultural que nos une como latinoamericanos”, subrayan.
Con una década de carrera, múltiples reconocimientos y escenarios recorridos en América Latina y el mundo, Septeto Acarey no solo mantiene viva su voz: ahora la eleva con más verdad, más arte y más corazón.
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