Star Wars: una nueva visión que impone respeto

Diez años después de la Venganza del Sith, última entrega de la saga de ciencia ficción de Star Wars, la legión de fervientes admiradores no pudo ocultar su expectativa cuando la fábrica de Disney anunció la realización de una nueva trilogía, luego de que la productora LucasFilm vendiera su mina de oro a la histórica compañía por 4,000 millones de dólares. A pesar de la controversia, el plan de gestar un nuevo relato galáctico para las nuevas generaciones fue inevitable.

El despertar de una entrega

J. J. Abrams, famoso por dirigir cintas como Viaje a las Estrellas, asumió el reto de tomar la posta que dejó George Lucas para abrirse paso en el mundo de las guerras espaciales. Con "El despertar de la Fuerza", el realizador supo indagar en los antecedentes de las precuelas para dar vida a un capítulo donde nuevos organismos políticos llegan al poder con el fin de conquistar el universo, mientras que los viejos héroes quedan relegados a convertirse en leyendas. Una nueva civilización se alza bajo las sanguinarias leyes de la Primera Orden, de la mano de la clásica escuadra de los Stormtroopers. En este pasaje el relato se intensifica con la decisión de Finn, un integrante de la propia armada blanca dispuesto a abandonar las fuerzas oscuras para pelear por su propia causa. La cinta también sigue el rastro de Rey, una joven solitaria que dedica su vida a vender artículos como chatarra para poder sobrevivir. Ambos se vuelven claves en esta séptima entrega, dando vida a una nueva generación de personajes que luchan desde el bando de la Alianza Rebelde para evitar el resurgimiento del Imperio Galáctico.

Nuevo relato

La séptima entrega ha revalorado la famosa historia de ciencia ficción, dejando atrás a su trilogía antecesora (episodios I, II, III) para dar la sensación de que esta vez se rinde un homenaje a las primeras tres cintas de la saga, allá por finales de la década de los 70. No solo se contemplan las entrañables presentaciones de clásicos personajes como la dupla de Han Solo y Chewbacca, sino que se crea una vibrante expectativa por la aparición de nuevos seres, que le dan a la atmósfera galáctica una dosis de renovada acción. La entrega de Abrams acierta con la mezcla de intenso drama y efectos especiales, convirtiendo en una tarea imposible la distracción frente a una cinta que pone en vilo al espectador de principio a fin. Quizá una inquietud: ante los vertiginosos hechos que se suscitan durante más de dos horas, el guión se vuelve ligero en algunas ocasiones ante los momentos cumbres; un detalle que puede pasar desapercibido por el contraste del éxtasis que transmiten las batallas y los encuentros esperados. Debido a la realización de esta cinta, apreciarla en formato digital es una obligación para el fanático más ferviente.

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