Luego de trabajar 12 años como reportera en programas dominicales, Thais Casalino deja las calles, de manera momentánea, para pasar a los sets de televisión. En entrevista para diario Correo, la periodista habla de la responsabilidad que siente al asumir la conducción en tiempos de pandemia. Además, confiesa su pasión por contar historias.

Con tu llegada a “Mujeres al mando” el rating ha mejorado, ¿cómo tomas la aceptación del público?

Con mucha humildad. Esperaba esta oportunidad, creo que es un tiempo de aprendizaje y este programa tiene todas las ganas de ofrecer información precisa adecuada y pertinente.

Estar en las pantallas en un momento tan complicado es una gran responsabilidad, ¿cómo lo manejas?

Trato todos los días de conectarme con la noticia nacional e internacional y busco conversar con los especialistas antes de entrevistar. En realidad, soy muy chancona (risas).

Se cuestiona mucho cuando una persona ajena al periodismo esté a cargo de los programas en estos momentos, ¿qué opinas?

Yo estoy junto a Maricarmen (Marín) y ella tiene experiencia conduciendo, es muy aplicada. Al final, la misma gente que nos ve es la que da su veredicto.

¿Tu estadía en “Mujeres al mando” ya fue establecida?

Tengo contrato por todo el año como productora periodística y conductora. También busco salir a la calle, aunque sea una vez a la semana, porque es mi esencia.

¿Karen Schwarz y Cathy Sáenz se unirán al equipo?

En realidad, no lo sé. Karen ha comentado que ella sí desea volver, pero eso ya se verá.

¿Cuál ha sido la historia que más te ha marcado en estos años como reportera?

En el programa “Volverte a ver” conocí la historia de Maria, una paciente abandonada en un hospital de Arequipa con insuficiencia respiratoria. Ella estaba esperando que su hija la visite desde hace 22 años. María murió un año después de hacer el reportaje y nunca encontramos a su hija. Debe ser difícil morir solo.

Algo similar a lo que están viviendo los infectados de coronavirus en estos días...

Claro, y si se muere no puedes darle el último adiós, debe ser muy doloroso.

¿Cuál es la mayor preocupación del periodismo en esta crisis sanitaria?

El saber cuándo va acabar y qué va a venir después de esto. Nosotros, como periodistas, tenemos la responsabilidad de ayudar a que todos avancemos juntos, quizás se levante el aislamiento pero nuestra labor como periodista es seguir fiscalizando y ayudando con empatía. Mi preocupación es tratar de generar conciencia social.

A veces la familia no comprende el trabajo de los periodistas, ¿cómo lo están tomando en casa?

Mis hijos están acostumbrados, me cuidan un montón y me han ayudado a construir un espacio en la entrada de mi casa para realizar la desinfección de zapatillas y cartera. Somos un equipo.

PERFIL

Estudió Comunicaciones en la Universidad de Lima. En el 2002 fue coordinadora del noticiero “24 horas”. Diez años después inició con la conducción y dirección del programa “Volverte a ver”: