Wos vuelve a Lima para presentar su nueva gira 'Descartable' este 4 de octubre en La Cúpula de Arena 1.
Wos vuelve a Lima para presentar su nueva gira 'Descartable' este 4 de octubre en La Cúpula de Arena 1.

En 2018, Wos (Valentín Oliva) se proclamó campeón de la Final Internacional de Red Bull y la FMS Argentina, dos de las competencias más importantes del freestyle, pero un año más tarde decidió retirarse de la improvisación para dedicarse a su proyecto musical.

A sus 26 años, el rapero forma parte de esa nueva ola de artistas argentinos que están llevando su música al resto del mundo y de los pocos que están comprometidos con las luchas sociales, esto se ve reflejado en sus composiciones.

El cantante vuelve a nuestro país a presentar su último álbum titulado ‘Descartable’ el 4 de octubre en La Cúpula de Arena 1. A días de su show en Lima, conversamos con él sobre su evolución musical, su perspectiva del éxito de la escena musical argentina, además, de su relación con Residente y “El Indio” Solari, con quienes mantiene una estrecha amistad, una muestra de ello son sus colaboraciones musicales.

—¿Cómo planteas este nuevo tour? ¿Qué experiencia quieres que se lleven tus fans en esta nueva etapa?

Creo que es un tour que empezó muy bien porque tenemos nuevo disco. Por el tipo de disco, siento que es para escuchar en vivo y las experiencias de estos años, nos influyeron un montón al momento de crear en el estudio; ya sea por el tipo de instrumentación que usamos o la energía que se transmitió. Llegamos con el show más pulido hasta ahora, obviamente con un repertorio harto, que va a incluir este disco y los demás. Así que va a tener un poco de todo, esperemos que lo puedan disfrutar allá en Perú.

—Esta gira lleva el nombre de tu último álbum de estudio. ¿Por qué lo titulaste ‘Descartable’?

Por la sensación de estar viviendo en un ritmo súper acelerado, donde uno tiene que ser productivo y al mismo tiempo esas cosas que se generan, parecen calar menos profundo en nosotros; en quienes lo hacemos y lo reciben. Todo parece ser más efímero y descartable de alguna manera. Entonces aparece la pregunta de que si hay una posibilidad de salirse de ese circuito, de hacer algo y de que algo de todo lo que hacemos, nos queda. En definitiva, si algo de eso importa o no. Son un poco de esas preguntas que aparecieron, que tampoco buscan tener una respuesta, necesariamente.

—¿Qué significa este nuevo álbum para ti? ¿Cómo crees que ha sido tu evolución respecto a los trabajos anteriores?

Creo que se llega con otra experiencia después de tener dos álbumes de estudio hechos, también esa exigencia aparece al tener un tercero. Uno se pregunta: “¿Ahora qué pasará?” o “¿A dónde iré a parar?”, ese desafío fue muy bueno para el proceso. Fue el disco que hicimos con más tiempo, con más conocimiento mío dentro de estudio y el de mi productor por los años. Eso lo vivimos en el proceso y lo estamos viendo en el resultado, siempre hay más para seguir. Ya estamos pensando en lo próximo de alguna manera.

—¿Qué artistas dirías que han sido para ti referentes en tu proceso artístico actual?

Fue un poco de todo lo que me influenció en este disco. Más que nada referencias previas a los años 2000, como Depeche Mode, The Smiths, Babasónicos y siempre el Indio Solari, que influenció en general a la música argentina. Para mí en particular tiene mucho que ver con la poética de sus letras, la manera de escribir, lo que me transmite y aprendí de eso para nutrirme en mi trabajo. Esa sensación que me produce él, de piel de gallina, de emoción, creo que es lo que más me importa en relación a la música. Además, el camino de su independencia dentro de la música y como se mantuvo todos los años desde que sigue ese camino, cada vez más grande; como defendió sus elecciones y la identidad que eso le dio al proyecto y a él, que en parte, esa es la identidad de la música de un país, eso para mí es admirable.

—En cuanto a tus orígenes en las batallas de freestyle. ¿En qué momento sentiste que era necesario retirarte para centrarte en tu música?

Fue un proceso, pero en 2018 cuando terminó el año decidí bajarme del FMS que fue como un salto al vació porque solo tenía dos temas míos y venía de ser campeón. En 2019, seguí sacando temas y reafirmé que era una decisión correcta porque empezó a ocupar todo mi tiempo de mi vida, física y emocional. Las batallas también son fuertes, hay que estar en un alto nivel y te demanda también, además del tiempo, lo emocional. Me di cuenta que no iba a poder mantener las dos cosas juntas, así que la última competencia fue la internacional de España en ese año. El freestyle es algo que siempre tengo presente, veo como van las cosas, quizás no como antes, pero no me cierro las puertas 100% a poder volver hacer algo en relación a eso. No sé en qué contexto lo haría, no lo tengo claro, pero no le cierro las puertas si algo en relación a eso vuelva a surgir.

—¿Es relevante que un artista mantenga una postura política?

Cada uno tiene que hacer lo que le nazca. Me ha pasado que la mayoría de los músicos que admiré han tomado ciertas posturas, eso no quiere decir abanderarse frente a un partido o etiquetarse en un lugar, sino darle voz o cuerpo a ciertas cosas. En general, los artistas importantes de Argentina lo han hecho, más explícita o menos explícitamente tienen sus maneras. De mi lado, el arte es la manera donde encontré el lugar para expresar esas cosas y un poco para canalizarlas.

—Residente es otro artista que abarca problemáticas sociales en su música. ¿Qué recuerdas de la colaboración que hicieron?

Muy gratificante, porque en general estos featurings se hacen a la distancia o encontrándose una vez. En este caso, me pasó que estuvimos juntos en el estudio como 4 o 5 días y ya nos conocíamos, pero ese proceso nos hizo conocernos más. Para mí llegar a eso, conectar de verdad con otra persona, es muy gratificante. Después hicimos el video a las afueras de Madrid, en 3 días de rodaje. Me pone muy feliz haber encontrado al artista, a René como persona y ahora poder decir que es un amigo. Siempre estamos en contacto y hay ganas de volver a encontrarnos.

—La escena musical argentina está actualmente presente en todo el mundo. ¿Qué crees que los hace diferentes para tener ese éxito?

Es loco porque es una escena muy grande y diversa porque son cosas muy distintas lo que hacen ellos a lo que hago yo, cada uno fue tomando su lugar. Deben ser varios los factores pero hubo una explosión de la movida de lo urbano en su momento, que empezó un poco con esta chispa que encendió el freestyle, con los comienzos del Quinto Escalón y de más. Creo que fueron creando esa sensación de unidad, de pertenecer a lo mismo, que hace mucho no pasaba en Argentina; se retroalimentaron unos con otros. Obviamente también el carisma de los artistas que fue resonando en otros países. También pasaba con los freestylers argentinos, de una manera sentía el amor en todos lados y nos sentíamos locales en cualquier país. Hay una magia inexplicable y los grandes movimientos como lo fue el rock argentino que ha cruzado fronteras. Es hermoso encontrar en un festival artistas argentinos y que cada uno con su proyecto tenga su espacio para mostrar su arte.

—¿Qué genera la música en tu interior?

Es muy difícil verlo como algo separado. La música y mi vida se podría decir que son la misma cosa porque no existe la una sin la otra. Mis papás son músicos, entonces es algo que respiro desde que nací; no necesariamente tocando, pero acompañar a mi papá que era profesor de música al igual que mi mamá, me nutrió desde chico. A los 10 años empezó mi primer contacto con la percusión y batería, lo dejé un poco, pero después encontré en el freestyle, el camino para meterme de lleno en algo que no sabía para donde iba a ir y encontré el rumbo. No podría dejar de expresarme artísticamente, creo que cuando no lo hago, la empiezo a pasar mal y para mí empieza a apagarse el sentido de todo. Están muy unidas la vida y el arte en mí, por lo menos así lo vivo yo. Agradecido con la posibilidad de también tener tanto tiempo para conectar con eso.