​Carnaval: Sus cocteles encierran cultura e historia

Hace un tiempo, en este mismo espacio, entrevistamos a Aarón Díaz, uno de los mixólogos más importantes de nuestro país. En este encuentro, nos contó acerca del bar de sus sueños, el cual se iba a llamar Carnaval. Hoy, casi dos años después, ese sueño se ha hecho realidad y el Carnaval de Aarón ha abierto sus puertas al público local desde el pasado octubre. “Este proyecto lo tengo en mente hace mucho tiempo y ver que por fin se hace realidad me emociona hasta las lágrimas”, nos cuenta visiblemente entusiasmado.

Este concepto de bar, nunca antes visto en nuestro país, cobra vida en pleno corazón de San Isidro, gracias a la sociedad de Díaz y el grupo MCK (también propietarios de lugares como Osaka y Don Doh).

Fino pero al mismo tiempo lúdico, decorado por muchos objetos recolectados por Díaz durante sus viajes alrededor del mundo, con botellas de más de 70 años de antigüedad y con una biblioteca de más de 100 títulos de coctelería. Se ingresa por una impresionante puerta giratoria que te traslada a un espacio lleno de magia.

Arte & gastronomía. Carnaval trabaja con vajillas elaboradas por artistas plásticos locales como Marcelo Wong o Abel Bentín, entre otros, y pensadas especialmente para cada coctel. De esta manera, tanto la bebida como el vaso son una obra de arte.

También cuentan con un cuarto de hielo o “Ice Room”, donde hay veinte variedades de hielo a base de agua filtrada por osmosis inversa, elemento importantísimo a la hora de preparar un buen coctel y tema en el que Aarón es experto.

El bartender también es el líder del movimiento Coctelería Conceptual, al que define como la búsqueda de características e identidades para cada creación en coctelería; se toma como base no solo la mezcla de sabores, aromas y experiencias, sino también el conocimiento de los productos, la cultura y la historia que está detrás de cada elemento. Ese es el secreto que le otorga a cada coctel el poder de transportar al visitante de Carnaval a otro lugar, no solo por su impecable elaboración, sino por su presentación, la mezcla de temperaturas, los hielos hermosos y las vajillas en sí.

La carta. Se llama Alquimia y la idea es que cambie cada ocho meses. Hay cinco secciones, donde los cocteles se clasifican como complejos, sours, semisecos, semidulces y refrescantes. En el primer grupo, encontramos opciones como el Ahumado, Bourbon Wild Turckey en cecina y tocino, naranja, algarrobina y agua tónica. Un coctel refrescante con notas salinas.

Dentro de los semisecos, destacan el Black Truffle -hecho con ron Habana Club Selección de Maestros-, trufa, Campari, Punt e Mes y mezcal Alipús. Lleva encima un trozo de queso Grana Padano insertado en un mondadientes. En las opciones refrescantes, no deje de probar la Furia del Dragón, coctel que sin duda llamara su atención por su delicioso sabor y su original presentación. Visitar este bar es una experiencia única llena de creatividad y entretenimiento.

Tortas al desnudo o Naked Cake

Lima Restaurant Week 2018