Genki
Genki

El camino ha sido largo, abrir un restaurante en estos meses no ha sido fácil. La pandemia hizo que Alonso Arakaki y sus socios tomaran la decisión de cerrar las puertas de Warike Nikkei, un concepto de cocina nikkei con influencia amazónica que el chef abrió en Breña y que ya contaba con varios fanáticos en la ciudad. Luego de pasar unos meses por la cocina de Kilo junto a Carolina Uechi, el joven cocinero se aventura en una nueva propuesta más orientada a lo marino, pero con sabores criollos y técnicas nikkei que son su especialidad. “La cocina la llevo en la sangre. Cuando mi padre venía de Japón siempre pasaba esos días pegado a él viendo cómo cocinaba, él era la segunda generación de japoneses en Perú”.

Aprendizaje. Es así que Arakaki escarba en su memoria y recuerda los sabores de su infancia. Luego de estudiar cocina, la vida lo llevó por otros rumbos hasta Japón, donde luego de trabajar más de un año en una fábrica decide retornar a nuestro país. “No me quejo, fue una experiencia dura, pero llena de aprendizaje”, cuenta el chef. Tras su regreso a Lima viajó a Argentina, donde tuvo sus primeros contactos con la alta cocina. Viajó a Santa Cruz, Bolivia, para el cambio de carta de un conocido restaurante, y más adelante desarrolló un concepto nikkei que aplicó en Dubái. Hoy apuesta con todo por esta nueva propuesta, sin olvidar Warike Nikkei, espacio que quiere volver a abrir algún día.

LA carta. Genki significa ‘feliz’ en japonés y así es como nos reciben Alonso y su equipo en su acogedor local. Su carta comienza con una amplia selección de cebiches y tiraditos, desde el clásico hasta el carretillero. La causa viene en una versión acebichada. No deje de probar las empanadas de mariscos, hechas con una masa suave y crujiente. Pruebe las conchas con chimichurri nikkei que se sirven sobre una cama de cremoso puré de frejol. Otros de los platos contundentes, como los define la carta, son el tacu tacu con pescado y salsa a lo macho nikkei.

Mientras que el chicharrón de pescado con yuca frita y leche de tigre, están muy bien logrados. El chicharrón es crujiente por fuera y jugoso por dentro, y la leche de tigre le da un toque fresco al plato. El arroz salteado con verduras y teriyaki se puede pedir con las siguientes proteínas: pollo, pescado, lomo o mariscos. El arroz con mariscos y los tallarines verdes con milanesa son otra exquisita opción. No puede irse sin probar el postre, un tiramisú de lichis y frutos rojos.

Don Luis

Arakaki, de 34 años, perdió a su padre a causa del cáncer a los 18 años. Hoy viene cumpliendo sueños y logrando metas en honor a don Luis, a quien siempre le estará agradecido por encaminarlo.

La carta de Genki es un reflejo de la tradición familiar del chef Arakaki.

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