En el barrio de Vila Medeiros, cerca del aeropuerto de Sao Paulo, está ubicado el restaurante Mocotó, un espacio populoso, sin manteles, donde filas de clientes se forman todos los días en búsqueda de buena comida y momentos felices. Entretienen la espera caipiriñas o cervezas frías, y alguna ración de los infaltables torreznos (tira de tocino, siempre con piel, frita o salteada en sartén o tostada en una parrilla), crujientes y con la corteza brillante como el sol de estos días de verano que no se van. Su sabor es penetrante y el crujido de ese primer bocado una sinfonía que llega a lo más profundo del ser.

Rodrigo Oliveira se debe al vecindario, su padre, José de Almeida, fundador en 1973 de este espacio incomparable, se lo enseñó desde que nació. Esta cocina de guisos caseros, muestra con cariño y mucha dedicación, los sabores típicos del noreste de Brasil. Una combinación de la influencia indigena portuguesa y africana, donde se sirven de manera única cortes sin prestigio y se trabaja lo sencillo con voluntad de grandeza. Sopas y guisos de larga cocción como la que da el nombre al restaurante, elaborada con pata de res y otros descartes del despiece de la vaca al que con el tiempo se fueron agregando los inevitables freijões blancos, huevos picados o linguiça.

UN CLÁSICO

A pesar de su ubicación, hay que decidir si se va a Mocotó con las maletas horas antes de tomar un vuelo (que fue nuestro caso) o nada más llegando a la ciudad, o de lo contrario tendrá que vivir el largo viaje de ida y vuelta entre el restaurante y la megametropolis; se ha convertido en un centro de culto y una infinidad de premios decoran sus paredes. No puede irse sin probar los dadinhos de tapioca, la sopa de panza (mondongo), los cassava chips, la rabada, cocinada con cerveza negra, sémola de maíz cremosa con queso Mantiqueira y berros y hay que guardar espacio para el postre: mousse de chocolate con cachaça, sorvete de rapadura, cartola de engenho, un clásico de Pernambuco que combina banana, queso, azúcar y farofinha de canela.

Si lo suyo son las bebidas, este espacio cuenta con más de 600 referencias de cachaza. Si en algún momento tuvieron curiosidad por este destilado de caña, este es el lugar para probarlo, se ofrecen degustaciones a precios razonables de varios tipos en categoría básica, intermedia y avanzada para poder descubrir un poco más lo que el añejamiento y los productores específicos puede lograr con esta bebida. Después de más de 20 años de mucho trabajo y empeño, Mocotó ha sabido colocar su cocina regional en el mapa de la gastronomía mundial. Y hace unos días dan un paso importante más, con la apertura del segundo Mocotó en la ciudad, ubicado en Vila Leopoldina, en la Zona Oeste de Sao Paulo.

Para visitar

Si visita Brasil, Mocotó Restaurante se encuentra ubicado en la Av. Nossa Sra do Loreto 1100 - Vila Medeiros y Rua Aroaba, 333 – Vila Leopoldina en Sao Paulo.

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