No tengo acceso a un adelanto o tráiler para ver qué depara 2022, igual, no valdría de mucho. Solo puedo hacer algunas deducciones basadas en lo sucedido hasta ahora. Entonces, me pregunto, ¿qué le espera al café, el vino, el cacao, el chocolate y queso artesanal peruano? Estos productos tienen mucho en común. Para comenzar, Perú cuenta con materia prima excepcional, desde cacaos de origen, pasando por cafés de especialidad, uvas únicas y leche de calidad. Además, en años recientes, todos han experimentado un repunte importante en las categorías de producción artesanal, donde se puede seguir su trazabilidad desde el origen hasta el consumidor.

Imposible negar las dificultades, como una situación económica complicada, trabas en la exportación e importación de algunos elementos o maquinarias fundamentales para trabajar, una legislación en pañales para algunos rubros que apenas empieza a adecuarse, procesos burocráticos enrevesados, a lo que se suma, un consumidor local que apenas los descubre.

Al parecer, resulta más sencillo quejarse, renegar, atascarse en el problema, pero me gustaría que, por un momento, intenten verlo desde mi perspectiva, de alguien que está en contacto permanente con muchos productores.  Aprecio tanta riqueza cultural y natural allí, sobra talento, constancia, el deseo de hacer las cosas bien y de superar los obstáculos. Eso tienen en común. Sin temor a equivocarme, en 2021 es más lo ganado, lo avanzado y lo aprendido, esto último, muchas veces con dolor.

ALGUNOS BOCADOS

Hasta hace pocos años, el chocolate fino y los cafés de especialidad peruanos eran de calidad promedio, sin embargo, ahora se puede decir que contamos con marcas, productores, baristas, chocolateros e investigadores con una experiencia increíble, que conocen el grano, que le han dedicado el tiempo necesario para exaltar lo mejor.

Además, se han abierto nuevos canales de comercialización y líneas de productos que responden al mercado local e internacional.

En el caso de los vinos secos, en el V Salón del Vino Peruano participaron más de 172 etiquetas, muchos de ellos de uvas patrimoniales, antes destinadas exclusivamente al pisco y ahora muestran otras expresiones, tanto, que la famosa guía latinoamericana Descorchados, incluirá por primera vez, 45 vinos blanquirrojos en su próxima edición.

Por su parte, productores de quesos artesanales se han organizado, están trabajando activamente en una propuesta para que la ley, contemple la figura de lo artesanal y sus circunstancias, ofreciendo un completo conjunto de condiciones que ampare a productores y consumidores.

¿Cómo se da un camino de mil pasos? ¡Dando el primero! La buena noticia para cerrar 2021 es que hemos avanzado un buen trecho. Nadie sabe qué se avecina, pero confío plenamente en la capacidad, el empeño, el compromiso y el amor de los productores en su labor diaria, porque llevan la bandera tatuada en el pecho con orgullo y eso se refleja en sus productos.

(Nota de la autora: Gracias por tomarse el tiempo de leer este espacio, eso me honra. Que 2022 sea un año por encima del promedio para todos. )