"La calle es una selva de cemento y de fieras salvajes, como no", dice la canción de Héctor Lavoe.

Aunque esta vez, las fieras se vieron en la improvisada canchita de asfalto de la cuadra seis de la avenida Parinacochas, donde se jugó la final del histórico "Mundialito" de El Porvenir.

Con "chela" en mano, cientos de aficionados se reunieron alrededor de la cancha, para ver a las estrellas del fulbito de barrio, aquellos que no arrugan con las patadas y que van al frente así tengan delante a la barra rival.

FULBITO DE BARRIO

Los equipos 'Mi Barrunto' y 'El Porvenir' fueron los finalistas del campeonato, en que el aliento de los hinchas atemoriza a los árbitros y hasta a los policías que llegan al lugar para dar seguridad y evitar que la fiesta del fútbol se convierta en una gresca.

El luchado encuentro iba a 1-1, cuando la barra entró a la cancha para reclamar un fallo del juez que tuvo que ser protegido por la Policía para no ser agredido. Luego de unos minutos se reinició el cotejo, pero los roces entre ambos equipos y los ánimos de la barras obligaron a detener otra vez el partido.

El equipo de 'Mi Barrunto' decidió retirarse por falta de garantías y la mesa dio como ganador a 'El Porvenir', cuyos hinchas empezaron la celebración con la Copa en las calles de La Victoria. Así festejaron el día del trabajador, con goles, con "chelas" y con bronca.

Puede ver algunas de las capturas de la fecha en nuestra galería.

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