Bernardo Sambra: “Debemos cambiar nuestra relación con los océanos”
Bernardo Sambra: “Debemos cambiar nuestra relación con los océanos”

¿Será eso posible?, se preguntó de pequeño Bernardo Sambra al observar una fotografía de un hombre abrazando a un tiburón. Luego de unos años comprobó que no solo era posible acercarse a dicho animal, sino también a todos los seres del fondo del mar. Aquella belleza viva del mundo submarino lo conquistó y, desde entonces, trata de protegerla y darla a conocer a través de imágenes que capta al bucear.

¿Qué cambió en ti cuando viste aquella fotografía?
Para un niño de 7 años era algo asombroso. La imagen me transportó y me hizo ver que era posible relacionarse con los océanos de otra forma.

También te hizo soñar con ser un explorador submarino...
Claro, en ese momento dije: yo también quiero.

¿Por eso empezaste a bucear?
Sí, pero recién pude sumergirme por primera vez a los 11 años.

¿Cómo fue aquella experiencia?
Fue terrible porque salí debajo de una medusa y terminé en un hospital. Pero, más allá de esa anécdota, entrar al fondo del mar fue espectacular. Todo cambia en un instante y es como ir a otro mundo.

Tu relación con el mar estuvo en constante riesgo. Primero te atemorizó la película “Tiburón”, luego quisiste alejarte de ese ecosistema cuando los animales que tenías en una pecera murieron. ¿Pasar por esas experiencia valió la pena?
Yo creo que sí. Hoy en día digo qué terrible que hayan hecho una película como “Tiburón”, la cual alejó a mucha gente de los océanos. También pienso que fui muy egoísta al querer tener todos los animales del océano en una pecera. Esas dos experiencias me motivaron a proteger el mar y transmitir ello a las demás personas.

¿En qué momento uniste el buceo con la fotografía?
Cuando entré a la universidad. Tenía más de 20 años y me regalaron una cámara de fotos submarina. Me atreví a usarla y quedé encantado. El lente de una cámara te da la posibilidad de fijarte en el comportamiento de los animales, los colores y las texturas.

Contabas que al principio era muy difícil obtener una buena fotografía submarina. Hoy en día, ¿aún es complicado?
Sí, sigue siendo un reto enorme. Lo complicado en este tipo de fotografía es adaptarse al entorno porque hay corrientes, partículas en suspensión y animales por todos lados. Uno debe aislar todo ese caos para captar una imagen que cuente una historia. Otra dificultad es que estás en un medio que no es el tuyo. Bajo el agua no tienes tiempo porque se te acaba el aire, debes patalear y cargar con varios objetos. Es todo un reto.

¿Qué señales de contaminación has visto en los distintos océanos?
Te diría que son tres. Una es cuando el hombre utiliza los océanos como basureros. La otra es cuando arrasan con todo lo que hay debajo sin importar el tamaño. Y la tercera es el poco cuidado que existe con los arrecifes, la mayoría son destruidos.

¿Y cuál sería el principal problema del mar peruano?
En el Perú vemos el mar como la despensa o el basurero. Creo que los peruanos debemos cambiar la relación con los océanos.

¿El hombre le hace mucho daño al mar?
Yo creo que lo aprovecha desmedidamente. En los últimos 40 años ha desaparecido casi el 40% de la vida marina, imagínate cómo será de acá a 40 años más.

Tus fotografías son presentadas en una exposición a la que has denominado “Frágil”. ¿Crees que los océanos son frágiles?
Absolutamente. Son frágiles los tiburones, los animales, los arrecifes y sobre todo el hombre porque depende del océano; sin embargo, no lo protege.

¿Cuál es el objetivo de esta exposición?
Aprovechar la  para hacer un llamado desde el Perú sobre la urgencia de proteger los océanos para la subsistencia de nuestro planeta. Debemos actuar ahora y en conjunto la sociedad civil, las empresas y los gobiernos. Además, queremos traer los océanos a la superficie para que la gente los conozca y proteja.