Un grifo que gotea. (Foto: Pexels)
Un grifo que gotea. (Foto: Pexels)

Un grifo goteando durante todo un día implica desperdiciar más de 30 litros de agua al día. A esto se le añade que una fuga de agua de este tipo puede suponer un gasto considerable en la factura de agua. Es por eso que resulta necesario saber cómo arreglar un grifo que gotea en casa.

MÁS | Técnica para eliminar el óxido del metal fácil y rápido

Este tipo de avería es común y suele ocurrir sobre todo en aquellos grifos que se abren o cierran por giro de una manilla. La fuga además no solo se produce por la boca del grifo, sino que también puede provenir de la base de él. Por ello a continuación te ofrecemos unos para repararlo.

Por qué gotea un grifo

Un grifo puede gotear por diferentes motivos. El continuo flujo de agua, el paso del tiempo y el mal uso pueden provocar deterioros en los grifos que conducen al goteo. Además, si el grifo no deja de gotear puede provocar una erosión continua que terminará por estropear completamente el grifo.

La causa más usual por la que un grifo gotea es la acumulación de cal en la junta de caucho o goma de cierre. Con el paso del tiempo, la cal forma pequeñas piedras que provocan que la junta no cierre de manera completa. Así se produce un pequeño espacio por el que pasa el agua y da lugar al goteo.

Hay que tener en cuenta que la acumulación de cal no solo va a estar presente en la junta de caucho, sino en todos los lugares por los que haya podido pasar el agua. Esto hace que haya que ir con mucho cuidado para no romper nada del grifo ni de la llave a la hora de desmontar todo el conjunto.

Un grifo que gotea. (Foto: Pexels)
Un grifo que gotea. (Foto: Pexels)

Cómo arreglar un grifo que gotea

Primero hay que cerrar la llave de paso del agua de la habitación o la general. Así, vamos a trabajar sin el riesgo que conlleva que suframos una fuga de agua mayor. Una vez cerrada, abrimos el grifo para comprobar que no cae nada de agua. A partir de aquí, podremos empezar a trabajar en la fuga.

Tras esto, hay que desarmar el grifo. Hay distintos tipos de grifos y cada uno puede presentar diferentes piezas. No obstante, hay un procedimiento general para desmontar cualquier tipo de grifo.

  • Primero, hay que retirar el embellecedor del grifo. Para ello, lo podemos hacer de forma manual o con un destornillador o una llave inglesa.
  • Luego sacamos el cuerpo o el cartucho del grifo con una llave inglesa o una llave allen. Dentro del cuerpo del grifo hay una junta de caucho. Si está en mal estado, es muy probable que sea la causante del goteo del grifo. Estas juntas suelen ser la razón por la que el grifo gotea.
  • Si la junta está rota o deteriorada, habrá que cambiarla por otra nueva. En caso de estar sucia, se puede limpiar con productos específicos y volver a colocar.
  • Al sustituir la junta por otra hay que tener cuidado de elegir una pieza que tenga el mismo diámetro que la original. Para ello, nada mejor que llevar la zapata con nosotros a la ferretería para escoger la más adecuada.
  • Luego, hay que volver a armar el grifo. Es importante al desmontar ver dónde se hallan todas las piezas para luego no tener problemas en el armado. La mayoría de los problemas posteriores provienen de un mal montaje.
  • Finalmente, una vez armado el grifo volvemos a abrir la llave. Es momento de comprobar si el agua sale con normalidad del grifo y no tenemos problemas de goteras.

Reparar un grifo que gotea puede ser una tarea relativamente fácil. Sin embargo, hay que ser meticuloso. Y si al montar todo el conjunto observamos que el grifo sigue goteando, la mejor solución estará sin duda en llamar a un profesional en plomería.