El legendario tema “Dancing Queen” de ABBA alcanzó las mil millones de reproducciones en YouTube, posicionándose como la segunda canción más antigua en unirse al exclusivo One Billion Views Club, solo detrás de “Rapsodia Bohemia” de Queen. Este hito vuelve a situar a la icónica banda sueca en el centro de la conversación global y destaca al Perú como el país número uno en escuchas de ABBA a nivel mundial en el último mes, según datos de YouTube Charts.
“¡Mil millones de visualizaciones en YouTube! Nos emociona que tanta gente quiera ver y escuchar ‘Dancing Queen’. Gracias de corazón por compartir nuestro amor por esta canción tan especial”, expresó emocionada Anni-Frid Lyngstad (Frida), cofundadora de ABBA.
El canal oficial de ABBA en YouTube supera los 5.6 millones de suscriptores y registra más de 5,500 millones de visualizaciones en total, con “Dancing Queen” como su video más visto, seguido por “Gimme! Gimme! Gimme!”, con más de 571 millones de reproducciones.

Perú, fan número uno de ABBA
En el último año, las canciones de ABBA acumularon más de 24 millones de visualizaciones en Perú, con Lima a la cabeza, seguida por Trujillo, Arequipa, Cusco y Piura. “Dancing Queen” lidera como la canción más escuchada, con más de 6.34 millones de vistas, seguida de “Lay All Your Love On Me” y “Chiquitita”.
Visualizaciones de ABBA por provincias:🔹 Lima: +14.4 millones🔹 Trujillo: +1.46 millones🔹 Arequipa: +736 mil🔹 Cusco: +521 mil🔹 Piura: +374 mil
Canciones más reproducidas en Perú:🎶 Dancing Queen – 6.34M🎶 Lay All Your Love On Me – 3.60M🎶 Chiquitita – 3.13M🎶 The Winner Takes It All – 1.40M🎶 Mamma Mia – 815 mil
Un himno que cruza generaciones
“Dancing Queen” se mantiene vigente en nuevas audiencias, con el 25% de las visualizaciones en el último año procedentes de personas de 25 a 34 años, seguidas de los grupos de 35 a 44 y 45 a 54 años (17%) y de 18 a 24 años (16%), demostrando su impacto transgeneracional.
El tema, lanzado en 1976 y grabado en los Estudios Glenn de Estocolmo, fue escrito por Benny Andersson, Björn Ulvaeus y Stig Anderson y se convirtió en el primer sencillo del emblemático álbum Arrival. Desde entonces, se ha mantenido como un himno de alegría y nostalgia, utilizado en películas, celebraciones y recordado como uno de los mayores éxitos de la música pop.