Una tendencia en alza: crece el interés por regalar experiencias únicas en lugar de objetos materiales.
Una tendencia en alza: crece el interés por regalar experiencias únicas en lugar de objetos materiales.

Una reciente encuesta reveló que el 40,6% de las madres peruanas preferiría recibir un viaje como regalo por el Día de la Madre, superando a opciones tradicionales como dispositivos tecnológicos (33%) y ropa o accesorios (32,7%). El dato confirma una clara inclinación hacia las experiencias, en especial hacia los viajes a destinos sorpresa, una tendencia que se inició en Europa y que hoy gana fuerza en el Perú.

Según Yarissa Salomón, gerente comercial de Kango, empresa peruana especializada en este tipo de viajes, “los viajes sorpresa ofrecen a las madres una experiencia original y emocionante. No solo les permite desconectarse, sino también vivir momentos de relax y aventura sin preocuparse por planificar cada detalle”.

Viajes sorpresa: una experiencia sin estrés

Kango ha ganado notoriedad en el mercado local gracias a sus paquetes todo incluido: la empresa elige el destino, gestiona los pasajes aéreos, el hospedaje y brinda una guía de actividades. El destino se revela solo 4 días antes del viaje, añadiendo un toque de emoción y expectativa. Los paquetes están disponibles desde 199 dólares, lo que los convierte en una opción accesible para distintos presupuestos familiares.

Impacto positivo en el turismo nacional

Según proyecciones de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), durante la campaña por el Día de la Madre se espera que viajen 1,5 millones de peruanos, generando ingresos por más de S/827 millones. Además, se estima que el gasto promedio aumentará entre 4% y 5%, con un crecimiento del 20% en rutas nacionales y del 10% en internacionales, en comparación con una semana promedio del mes.

Regalar momentos, no cosas

Este auge en la preferencia por los viajes como regalo refleja el cambio de enfoque de muchas familias peruanas, priorizando el tiempo de calidad y las vivencias memorables por encima de los objetos materiales. Así, el Día de la Madre se consolida como una oportunidad ideal para regalar no solo afecto, sino también aventura y descanso.