Cada 21 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Limpieza, una fecha que también invita a reflexionar sobre la higiene en los espacios más cercanos de nuestro día a día. Uno de ellos es la cama, lugar en el que pasamos un tercio de nuestras vidas y que, aunque no siempre lo notamos, puede convertirse en un foco de polvo, bacterias y alérgenos invisibles que afectan la calidad del sueño.
Según estudios internacionales, hasta un 84% de los hogares tienen alérgenos de ácaros en sus colchones. Estos pequeños organismos no son dañinos por sí mismos, pero sus desechos y proteínas pueden provocar alergias y problemas respiratorios. Para enfrentar esta realidad, microbiólogos de Dyson comparten consejos prácticos para mantener el colchón libre de impurezas:
- Limpieza estacional: aspirar y desinfectar el colchón al menos dos veces al año, idealmente en primavera y otoño, cuando disminuye la presencia de ácaros.
- Ropa de cama limpia: lavar sábanas y mantas a 60° o 90° ayuda a reducir alérgenos. Se recomienda cambiarlas una vez por semana.
- Aspirado profundo: los ácaros se adhieren a las fibras, por lo que se necesita un sistema de succión potente y filtración sellada para eliminarlos eficazmente.
- Atención a los rincones: no olvidar costuras, bordes y debajo de la cama, donde suele concentrarse mayor cantidad de polvo.
- Girar y ventilar: dar vuelta al colchón y asegurarse de que esté completamente seco antes de cubrirlo, lo que evita la aparición de moho.
Con estos hábitos, mantener un colchón fresco y saludable es posible. De acuerdo con Dyson, el uso de tecnología de aspiración avanzada puede marcar la diferencia para lograr un entorno de descanso más higiénico y mejorar el bienestar general.