Edgar Vivar: “Hay cosas desagradables que no deseo compartir”
Edgar Vivar: “Hay cosas desagradables que no deseo compartir”

A sus 66 años y con varios kilos menos, queda muy poco en él de sus personajes el “Señor Barriga” y “Ñoño”. Sin embargo, eso es lo que menos le preocupa al carismático y experimentado actor mexicano Edgar Vivar, quien se encuentra en Lima para estrenar la obra teatral 'En el parque' este 28 de mayo junto a nuestro crédito nacional Ricky Tosso.

A pesar de ser médico de profesión, Vivar dejó su carrera y acaba de cumplir 45 años en el espectáculo sin arrepentirse ni un solo instante de haber dejado todo por el arte.

¿Por qué se animó a venir al Perú y hacer por primera vez teatro en Lima?

Acepté participar en la obra porque me gustó, estoy en una etapa de mi vida donde puedo elegir lo que me gusta hacer. ¿Por qué Perú? Porque es el país donde tuve la oportunidad de despedirme de mi personaje de “Ñoño” y porque ha sido importante en mi carrera, pues fue el primer país latinoamericano donde El Chavo del 8 inició su gira y, por último, porque quise degustar la comida, patrimonio mundial de la humanidad.

¿Cuál es su papel en la obra?

Es una muestra teatral muy emotiva. Se trata de un personaje solitario, habla acerca del abandono que sufre la gente de la tercera edad.

¿No se arrepiente de haber dejado la medicina por actuar?

No, porque si el objetivo principal de la medicina es aliviar el dolor, la actuación es la mejor medicina del espíritu. Estaba trabajando como médico cuando pasé a ser actor, las circunstancias me llamaron y cuando la carrera comenzó a ser demandante tuve que elegir. Si te vas a dedicar a algo, tienes que estar comprometido cabalmente, no quise ser un actor mediocre.

Lo hemos visto más en la comicidad, pero también hace drama...

Cuando terminó El Chavo del 8 quise hacer cosas diferentes, salir de mi zona de confort y traté de convencer a los productores de que podía hacer cosas diferentes, no solo la comicidad. He hecho mucho teatro clásico. Lo último que hice en México fue Un corazón normal, una obra dramática. Allá el público está acostumbrado a verme en cosas distintas; en Perú no, porque aún se ve el programa que hice hace más de 25 años.

¿Siente que el “Señor Barriga” y “Ñoño” pesan mucho en su carrera?

Y siempre van a pesar, el cien por ciento.

Lo hemos visto en las telenovelas con personajes muy buenos y sublimes...

Sí, es que tengo cara de buena gente, he hecho personajes muy tranquilos.

A sus 66 años, ¿qué le falta por hacer en la actuación?

Me gustaría hacer de villano, ¿por qué no? Aunque he hecho de malo en un par de películas que no han llegado al Perú y en el thriller Juan y la borrega, que es un corto muy oscuro de un asesinato. Me tocó otro reto en mi carrera, terminé masacrado y con un balazo en la cabeza. Me gustó ese personaje, a mí me gusta probar cosas, si hubiera querido no me hubiera salido de mi zona de confort y seguiría siendo “Ñoño” y “Don Barriga”, un terreno probado y comprobado porque a la gente le gusta.

¿No comparte la idea de que a pesar de los años se siga manteniendo los personajes de “Kiko” y “La Chilindrina”?

Es una decisión personal. Cada quien decide cómo manejar su carrera. Mi decisión fue hacer cosas distintas. Si seguiría, sería imposible hacer otras cosas.

¿Cómo toma que muchos de sus amigos de El Chavo del 8 ya hayan fallecido?

La pérdida es algo inexorable, pero se tiene que dar.

A muchos nos molesta que aun muerto Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito”, no descanse en paz, que Carlos Villagrán (“Kiko”) y María Antonieta de las Nieves (“La Chilindrina”) sigan hablando de él...

Pero eso hay que preguntarle a la gente involucrada, al menos no es mi caso.

¿Usted siempre mantuvo la amistad con “Chespirito”?

Sí, yo me llevaba muy bien con Roberto y con los otros también, por mi parte la amistad sigue.

¿Ha pensado en escribir un libro autobiográfico o de memorias como lo hizo su colega Rubén Aguirre, el “Profesor Jirafales”?

Tengo mis memorias, las escribo para mí, para no olvidar algunas cosas. Hay cosas bonitas y también desagradables y creo que solo me interesan a mí. Soy egoísta en ese sentido, no me gustaría compartirlas, lo dejo eso como legado y si mi familia decide publicarlo cuando me muera, ya ellos decidirán.

A diferencia de algunos de sus colegas de El Chavo del 8, usted sí decidió marcar distancia de las peleas...

Por mi tranquilidad, es lo primero que uno debe buscar. Creo que el ser humano debe buscar ser feliz siempre, tal vez no sé lo que quiero, pero sí sé qué es lo que no me gusta.

Con casi medio siglo en el arte, ¿ha pensado en el retiro?

Voy a seguir hasta que pueda y hasta que tenga la suficiente lucidez, cuando no pueda moverme ni memorizar o tenga limitaciones físicas, lo haré, pero mientras tanto seguiré adelante.

Teatro. La obra En el Parque se estrena el 28 de mayo e irá hasta el 31 de mayo en el C.C. Claro de Plaza San Miguel. Entradas en Teleticket.

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