En un acuario de Nashiville, Tennessee (Estados Unidos), vive Sabrina Rose de 30 años quien es una sirena (una criatura híbrida entre pez y humano), la cual se encuentra rodeada entre anguilas, barracudas y mantarrayas, siendo considerada la Ariel de la vida de real, el mítico personaje de la película animada de Disney ‘La Sirenita’ y cuya historia se hizo viral en las redes sociales.
Día a día, Rose nada y bucea dentro de un amplio tanque al lado de animales marinos que no le temen, de hecho, la ven como un elemento más que forma parte de su ecosistema, quizás por la forma de su traje, el cual es de color verde en su cola y con un cabello color rojo fuego, detalle que le proporciona un gran parecido al mencionado personaje animado.
A Caters, Sabrina expresó: “Lo que más me gusta de ser una sirena es, simplemente, la alegría que he visto que aporta a las familias”.
Una escena habitual es ver a los niños cerca al grueso cristal donde ven a la sirena nadando. También es habitual verla acercase a los pequeños, siempre con una sonrisa, les manda besos, los saluda o hace piruetas para divertirlos. La felicidad de los más pequeños de la casa queda grabada en sus rostros al verla, como si su personaje de dibujos animados hubiese cobrado vida ante sus ojos.
Los animales alrededor de ella siguen su camino, no se sienten incómodos, todo lo contrario, dan la sensación de sentirse totalmente seguros y se les puede ver nadando al costado de Sabrina Rose, sin albergar ninguna intención de lastimarla.
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