Hoy, hace 61 años, las mujeres votaron por primera vez en el Perú

Paridad y alternancia de género es el propósito que se espera cumplir en este siglo, en el anterior fue el voto femenino. Este enfoque para la reforma electoral ha sido presentado en el Congreso de la República por el Jurado Nacional de Elecciones con el Anteproyecto del Código Electoral y del grupo parlamentario liderado por la congresista Patricia Donayre. Sin embargo, hasta ahora solo se ha conseguido poner el tema en debate por varias semanas. 

Batalla para sufragar. La obtención del voto femenino en el Perú estuvo restringido hasta 1955, cuando en el gobierno de Manuel Odría se decretó la Ley 12391, que permitió el sufragio de las mujeres mayores de 21 años y a las de 18 que supieran leer y escribir. Para obtener este derecho, el trabajo comenzó desde la Asamblea Constituyente en 1931 por el voto femenino municipal, lo cual permitió que en la Constitución de 1933 se establezca en el artículo 86. No obstante, no se pudo concretar en los años siguientes a consecuencia de que los alcaldes eran designados por el Poder Ejecutivo. 

Triunfo. En 1940, el debate se retoma en el Parlamento y a nivel mundial. Además, el Organismo de Naciones Unidas (ONU) aprueba la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”. Es así que tras varios meses de controversia entre la Cámara de Senadores y Diputados, el 7 de setiembre se aprueba la reforma constitucional que reconoció la ciudadanía de la mujer alfabetizada. Las peruanas pudieron sufragar por primera vez el 17 de junio de 1956 en las elecciones generales y representaron el 33.7% del total de electores. Ese mismo año participaron como electoras, candidatas y miembros de mesa. El Congreso de la República recibió a una senadora y ocho diputadas.

Mujer al poder. La participación de la mujer en la vida política del país fue activa. Magda Portal fue una de las fundadoras del partido político más importante: Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA). A su vez, fue una de las impulsoras del voto femenino; sin embargo, al entender que su propio partido no consideraba ese tema imprescindible para la sociedad, renunció a su militancia. Para Diana Miloslavich, coordinadora del programa de Participación Política y Descentralización del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, indica que falta promover el reconocimiento de las diversas mujeres que dedicaron su vida a este logro.