Katy Perry genera tensión entre Taiwán y China al envolverse con bandera taiwanesa

La cantante Katy Perry provocó un revuelo a ambos lados del estrecho de Formosa, al envolverse con los colores taiwaneses esta semana en Taipéi, lo que podría provocar una airada reacción de China, según internautas.

La estrella del pop estadounidense apareció el martes en el escenario del Taipéi Arena envuelta en una bandera taiwanesa y vestida con un atuendo de lentejuelas decorado con flores de girasol, emblema de las manifestaciones antichinas que sacudieron la isla en primavera de 2014.

El régimen comunista chino no reconoce a Taiwán como país, y por tanto no reconoce esa enseña nacional, que de hecho fue la que representaba también a China antes de la guerra civil que terminó con la escisión entre ambos territorios (1945-49).

Katy Perry cantaba en el momento de lucir la bandera -que le había regalado alguien del público- la canción "Unconditionally" ("Incondicionalmente"), en la que declara su amor sin fisuras a algo o alguien, que para muchos fans taiwaneses bien pudo ser esa vez la isla de Taiwán.

Los mensajes de admiración afluyeron en las redes sociales: “Estoy muy emocionado”, “genial”, “te quiero”, fueron algunos de los mensajes que los internautas taiwaneses destinaron a la intérprete de “I kissed a girl” o “Firework”, que no ha aclarado si su elección de vestimenta reflejaba su posición política sobre las relaciones sino-taiwanesas.

Aunque, como explican sus defensores,Katy Perry habría recibido la bandera de un miembro del público, escena habitual en los conciertos, la anécdota corre el riesgo de elevar la tensión con China, cuyas relaciones con Taiwan son conflictivas desde hace más de 65 años, tras la guerra civil que separó a la isla nacionalista del continente comunista.

“Tendrá problemas para dar conciertos en China” a partir de ahora, opinaba Tsai Chen Wang en Facebook.

Por el momento, quien sí ha actuado es la censura china, que ha retirado fotos de Perry con la bandera taiwanesa en buena parte de las webs del país y ha bloqueado el acceso a ellas desde el popular buscador Baidu, el equivalente local de Google.

Mientras, al otro lado del estrecho, se leían opiniones de internautas como Rocky Chen, quien aseguraba en un comentario en el diario Liberty Times que el gesto de Katy Perry sería "un gran sopapo a los fans chinos comunistas".

"Su acción ha tocado un nervio sensible en las relaciones entre las dos partes del Estrecho. Algunos de sus seguidores están preocupados de que la coloquen en la lista negra, por eso instamos a que no difundan esa foto en microblogs", decía por su parte el diario taiwanés Apple Daily.

Aunque el agente de Katy Perry no hizo comentarios al respecto, el organizador del concierto en Taiwan, se apresuró a aclarar que la elección del vestido había sido fortuita.

En tanto la artista estadounidense ha optado por ignorar la polémica, de la que nada ha comentado esta semana, ya que nunca ha mostrado excesivo activismo en cuestiones políticas, menos aún acerca del viejo contencioso chino-taiwanés, con más de 60 años de historia.