La diabetes canina se ha vuelto más común debido a factores genéticos, obesidad y sedentarismo, pero puede manejarse adecuadamente si se detecta a tiempo.
La diabetes en perros ocurre cuando el organismo no produce suficiente insulina o no la utiliza correctamente. La diabetes Tipo 1, la más frecuente en canes, requiere el uso de insulina. Cerca del 80% de los perros diabéticos desarrollan cataratas, lo que hace esencial identificar los signos iniciales.
A propósito de la fecha, MSD Animal Health comparte cinco señales clave para reconocer la enfermedad.
1. Sed excesiva y consumo inusual de agua
Un incremento repentino en la ingesta de agua puede ser una señal de alerta. El exceso de glucosa en sangre provoca deshidratación, por lo que el perro bebe con más frecuencia o vacía el tazón rápidamente. Es importante registrar cambios y acudir al Médico Veterinario.
2. Micción más frecuente de lo habitual
Los perros con diabetes orinan más porque el cuerpo intenta eliminar el exceso de glucosa. Si pide salir constantemente o presenta accidentes en casa, debe considerarse una señal relevante, especialmente en razas como Schnauzer miniatura, Samoyedo o Labrador retriever. Se recomienda un análisis de orina.
3. Aumento del apetito con pérdida de peso
El perro puede mostrar hambre constante, pero aun así bajar de peso debido a que no logra usar la glucosa como fuente de energía. Este contraste es una alerta que requiere revisión veterinaria inmediata.
4. Letargo o falta de energía
La alta concentración de glucosa reduce la energía disponible. El animal puede mostrarse apático, menos activo o evitar juegos y paseos habituales. Detectar este cambio temprano mejora la calidad de vida del can.
5. Cambios en la visión o cataratas
Hasta el 80% de los perros diabéticos desarrollarán cataratas, afectando su visión y causando tropiezos o desorientación. La presencia de ojos opacos o dificultad para ubicarse es motivo para una consulta urgente.





