Nasca, bellezas por explorar en medio del desierto [VIDEO]

Como cuna de una de las culturas más representativas del antiguo Perú, Nasca es una de las provincias más peculiares del departamento de Ica. Su extenso desierto cautiva por igual a los viajeros que van en busca de aventuras, y a los curiosos que intentan descifrar sus misterios. Definitivamente, sus enigmáticas líneas son solo una parte de todo lo que este lugar tiene para ofrecer. Anímese a pasear por estos lares:

1. Adrenalina. Un divertido paseo en los vehículos tubulares es lo que le espera a cada visitante cuando se dirija a cualquier punto dentro del desierto. Para subir y bajar de las dunas, las agencias autorizadas pueden llevar hasta ocho pasajeros en horarios previamente establecidos.

2. Paraíso marino. A dos horas y media desde la ciudad de Nasca se ubica la Reserva Nacional de San Fernando, un área protegida de más de 154 mil hectáreas que comprende hasta nueve ecosistemas distintos. Su fauna nativa y migratoria se encuentra distribuida entre los acantilados, las ensenadas, las lomas costeras y los humedales. 

3. Arte ancestral. Ese afán por pintar o decorar cada una de sus cerámicas, que los historiadores han bautizado como "horror al vacío", es una de las características más distintivas de la cultura Nasca, su técnica aún puede encontrarse en los talleres de artesanos cercanos a la ciudad. El taller de Andrés Calle Flores es uno de los más conocidos por explicar este proceso paso a paso y permitirle a los visitantes experimentar con la alfarería.

¿Cómo llegar?

En auto se puede llegar directamente a Nasca a través de la carretera Panamericana Sur en un viaje de poco más de siete horas (a la altura del km 450). Para tener más información sobre las rutas turísticas y agencias autorizadas, visite el portal: www.ytuqueplanes.com.